La CUP insta a Junqueras a abordar un impago de la deuda de la Generalitat
La CUP, el socio prioritario de Junts pel Sí para aprobar los presupuestos, ha puesto sobre la mesa la cuestión de la deuda de la Generalitat y de su posible impago en el debate sobre las cuentas de 2016, que aún deben presentarse. La diputada Eulàlia Reguant ha reclamado la activación inmediata del grupo de trabajo sobre la deuda contemplado en la declaración del 9 de noviembre pasado, que todavía no se ha reunido.
Para Reguant, este grupo, más allá de abordar una renegociación de la deuda para liberar recursos para el plan de choque social, debe servir para plantear la posibilidad de un impago de la deuda. En este sentido, Reguant ha considerado que plantear un impago supone abrir la puerta a “desobedecer las leyes injustas que vulneran los derechos de la población” y que es un “mecanismo de construcción de soberanía”. “Primero hay que analizar para que luego la población decida si hay impago”, ha añadido.
El anexo de la declaración del 9-N aprobado por JxSí y la CUP insta al Govern a “impulsar la renegociación de todas las financiaciones estructuradas, separando los pagos que compensan un servicio (inversión y mantenimiento) de aquellos que constituyen un pago excesivo respecto a los tipos de interés y en las tasas de inflación actuales”. El vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha mostrado su predisposición a activar un grupo de trabajo para abordar este punto de la declaración.
Por parte de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, se ha sumado a la petición de la CUP y ha pedido a Junqueras concreción sobre si la Generalitat planteará un impago en las nuevas cuentas para priorizar las partidas sociales. Pero en su último minuto de réplica, Junqueras ha descartado la posibilidad de no devolver parte del pasivo: “En ningún caso se puede decretar un impago unilateral de la deuda mientras se está en situación de déficit”, ha afirmado.
Según datos del tercer trimestre de 2015 del Banco de España, de los 68.088 millones de deuda de Catalunya, el 60% estaba en manos del Estado.
“La gente se merece saber por qué paga, quién ha contraído la deuda y con qué intereses”, había expuesto anteriormente Reguant, que ha añadido que también quiere poner a disposición de la ciudadanía la decisión sobre las prioridades de pago de la deuda por encima de otros gastos de la Generalitat e “impagar, si hace falta, lo que la población cree que no es necesario”. Es decir, una auditoría ciudadana sobre el pasivo de la Generalitat y una consulta sobre su impago.
“El problema de la deuda es un problema estructural. Va mucho más allá del pago del FLA”, ha remarcado Reguant, que ha considerado que en “muchos otros créditos” aparte del FLA la Generalitat está pagando intereses “por encima de lo que sería deseado”.