El independentismo se prepara para atraer todas las miradas con la Via Catalana
En un momento en que los partidos políticos pierden apoyo y militantes y que, a pesar del dramático contexto económico y de recorte de derechos, cuesta encontrar ciudadanos dispuestos a participar en las diferentes reivindicaciones sociales, la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) confía en sacar a la calle de manera organizada a casi medio millón de personas. La ANC sólo tiene seis trabajadores en nómina, pero para conseguir culminar una cadena humana que junte Cataluña de norte a sur cuenta, según sus cálculos, con el esfuerzo de más de 30.000 personas. La ambiciosa iniciativa de esta joven entidad, que sólo tiene dos años de historia, está casi garantizada y buena parte de Cataluña está preparada para atraer las miradas de todo el mundo y aprovechar el 11 de septiembre para lanzar un grito claro y contundente: independencia.
La cadena humana o Via Catalana trata de copiar -salvando las distancias- la experiencia de los países bálticos que en 1989 unieron las capitales de Letonia, Lituania y Estonia para reclamar su independencia, que llegó pocos meses más tarde. En Cataluña, la cadena humana quiere unir, a las 17.14 h del próximo 11 de septiembre, los 400 km que separan El Pertús -frontera con Francia- con Alcanar -frontera con la Comunidad Valenciana. Ya hay más de 300.000 personas inscritas, las necesarias para unir el territorio. El único reto pendiente es la correcta distribución de todos para evitar que la cadena quede interrumpida.
El tramo más difícil es el de las comarcas del Ebro donde hay mucha menos población y, por lo tanto, donde menos gente se ha inscrito inicialmente. Para corregir este posible error, el ANC ha presentado un nuevo vídeo promocional y ha pedido a los participantes que se desplacen hacia el Ebro: “Si vas al tramo de la zona donde vives, dirás que tú estabas allí... si vas a uno de los tramos épicos que todavía quedan por llenar, podrás decir que lo hiciste posible”. El objetivo es que los vecinos de poblaciones con más habitantes hagan el esfuerzo de desplazarse y garantizar su éxito. Desde la Assemblea están convencidos de que el número de participantes, tal y como ocurrió en los países Bálticos, será muy superior al número de inscritos.
El mensaje está teniendo su efecto. “Hemos notado que muchas de las personas inscritas han cambiado tramos urbanos, sobre todo del Maresme, para inscribirse en la zona del Ebro”, cuenta Anna, una de las pocas personas en nómina de la ANC. Además, los voluntarios han comenzado a organizar autocares desde barrios de Barcelona, como Les Corts, Sants o Sant Andreu para ir hacia el Ebro. En la web de la Via Catalana se ha organizado un foro desde donde los voluntarios ofrecen o buscan transporte para llegar a cada tramo: “De BCN hacia las Tierras del Ebro. Comparto mi coche”, se ofrece Agus. Joaquim pide si alguien les puede llevar desde Ulldecona hasta Les Cases d’Alcanar, donde deben participar en la cadena humana. “La tendencia es buena, pero no se puede bajar la guardia”, advierten desde la ANC, que aseguran que la incertidumbre durará hasta el “último momento”.
Para inmortalizar la hazaña, se están buscando 800 fotógrafos -de nuevo, ya los tienen a casi todos- para que se repartan por todos los tramos de la Via Catalana y hagan fotografías de cada palmo de la cadena.
Desde Nueva York hasta debajo del agua
Para calentar motores, ya se han hecho diferentes cadenas humanas en pueblos, ciudades, bajo el agua e incluso en el extranjero. Los catalanes que viven fuera de Cataluña ya han organizado diferentes cadenas en Nueva York, Washington, Melburne o Lima para aportar su granito de arena. En Mataró, 100 submarinistas han completado una cadena humana bajo el agua y en Palamós la han hecho nudista, organizada por el Club Catalán de Naturismo, que denuncia que “España nos ha dejado en pelotas”. En Sant Quirze del Vallés, un municipio de 19.000 habitantes, ya se ha organizado el desplazamiento de 1.250 personas, el más masivo de la historia del municipio. Los campanarios de la mayoría de los pueblos y ciudades harán sonar las campanas en las 17:14 horas.
Los diferentes colectivos, partidos y entidades independentistas están tan convencidos de su fuerza, que incluso han convocado manifestaciones paralelas. La CUP ha convocado manifestaciones en diferentes municipios y, además, ha pedido a la militancia que participe en la Via Catalana y al cerco del Hospital Josep Trueta de Girona -“para protestar contra los recortes”- o de la sede de La Caixa, tal y como ha pedido el Procés Constituent.
Toda esta organización y todo este compromiso pretenden sumar y presionar para que Catalunya sea independiente “no más tarde de 2014”. No hay duda de que la masiva manifestación del año pasado ha alterado el calendario y el debate sobre el encaje de Cataluña dentro de España. El independentismo se prepara para dar una nueva estocada y decantar la balanza.