Daciones y desahucios ilegales
Mireia Álvarez Tapia y su marido Manuel Martínez García vivían un infierno en la primavera de 2014. Estaban a punto de perder el piso y el banco les exigía, además de la vivienda, que pagaran 30 mil €. Después de que, según declaran, el banco les denegara 7 veces la dación en pago, decidieron acampar ante la oficina de Bankia que les reclamaba el piso y el dinero. La hipoteca, sin embargo, la habían hecho el 16 de marzo con Bancaja, que con la 'crisis bancaria', se convirtió en Bankia.
A raíz de la acampada y superando las presiones que la entidad financiera ejercía sobre ellos y sobre los padres respectivos -avalistas de la hipoteca-, consiguieron finalmente rebajar la 'mochila' a 10 mil €, 5 mil para cada pareja de padres. No era lo que querían, pero resignados y convencidos de que la dación en pago era la mejor opción, firmaron. Era el 28 de julio de 2014.
Mireia y Manuel no se quedaron tranquilos. Tenían la sensación de que habían abusado de su debilidad. Para saber si podían hacer algo más, a pesar de haber firmado la dación, decidieron contactar con el abogado José Ángel Gallegos que hacía charlas denunciando las 'Titulizaciones hipotecarias'.
Tras una primera demanda, Gallegos les explica que según el 'Banco de España' si una entidad financiera tituliza una hipoteca deja de ser la acreedora del crédito (Ver el artículo '¿Revolcón a los desahucios?' Publicado en El Diario / Cataluña Plural el 04/21/15). Y presentan una diligencia preliminar el 16 de setiembre de 2015 pidiendo a Bankia que aclare si la hipoteca había sido titulizada. El 2 de noviembre de 2015 tienen confirmación de la sospecha: la hipoteca fue titulizada por Bancaja y cedida al “Fondo Bancaja 13 Fondo de Titulización de Activos”.
Y entonces surge la gran pregunta: ¿cómo es posible que una entidad financiera firme una dación en pago sobre una vivienda que, según el mismo Banco de España, ya no es suya? ¿Estamos ante una estafa?
Tendremos que esperar a la resolución del juzgado de primera instancia de Barcelona, a quien se le pide que reconozca que Bankia desde el momento de la titulización, deja de ser el acreedor.
Mientras, y dadas las sentencias que se han ido produciendo en las que diferentes juzgados aceptan que si una entidad financiera ha titulizado una hipoteca ha perdido la legitimación activa y por tanto no puede instar una ejecución hipotecaria (ver Titulizaciones y vencimientos anticipados), nos preguntamos: ¿Por qué la PAH no ha incorporado las Titulizaciones como una estrategia alternativa o complementaria a las daciones en pago?
Sabemos que la titulización no extingue la deuda pero también que no hay, por ahora, acreedor que la pueda reclamar. La PAH, que ha defendido con maestría, valentía, decisión, eficacia y acierto el derecho a la vivienda, no debería conformarse con saldar la deuda a cambio de entregar la casa y obtener la dación y un alquiler social, si se abre una vía alternativa que permitiría conservar la casa hasta que la Política resuelva el conflicto.
Debería pensar la PAH que para muchas personas que han optado por la dación en pago puede ser frustrante que no se les haya explicado - si no se ha hecho - que podían conservar la casa optando por saber si la hipoteca había sido titulizada y, en el caso de respuesta afirmativa, que podían efectuar la correspondiente demanda. Y hay que reflexionar que podían haber hecho una campaña de información/denuncia pública del conflicto. Todavía están a tiempo.
¿Por qué los partidos políticos no hacen nada para aflorar cuantas hipotecas han sido titulizadas? No pueden alegar desconocimiento dadas las sentencias publicadas, la batalla que desde 2014 lleva a cabo José Manuel Novoa desde el blog 'Ataque al Poder', la asociación 'Hipotecados Activos' y Solidaridad y Comunicación - SICOM -, las denuncias de la asociación '500 x 20', la lidia de abogados como José Ángel Gallegos y Óscar Viera, la lucha de las múltiples PAHC -Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el Capitalismo/Crisis-, la PAH Girona Salt, o los artículos publicados en este diario.
¿Cuántos desahucios se han ejecutado, y aún se ejecutan, quedándose un banco o caja una vivienda que ya no era suya? ¿Cuántas daciones se han firmado y se firman por entidades financieras que no son las propietarias o fuentes de titulización sin personalidad jurídica para hacerlo?
Sin la Política es imposible hacer frente a un conflicto que se eterniza si se quiere resolver en los juzgados. Debería ser en las Cortes donde se preguntara qué está pasando, donde se instara al Gobierno a hacer públicos los registros con las hipotecas titulizadas de manera que cualquier persona pudiera saber qué se ha hecho con su hipoteca, donde se diera respuesta a la gran pregunta: ¿Estamos ante una estafa con miles y miles de damnificados? Y debería ser el lugar donde decidir cómo resolverlo, cómo darle solución.
