Empoderamiento contra la islamofobia
“Yo llevo muchos años viviendo aquí y nunca me había sentido fuera de lugar, hasta que hace dos meses y nueve días la policía entró en mi casa y se llevó a mi hijo de 20 años, el más pequeño de todos”. La intervención de una madre presente entre el público al final de las jornadas del Día Mundial Contra la Islamofobia celebradas en Barcelona el sábado conmocionó a los asistentes. A continuación una joven intervino para decir que también su tío y su hermano estaban detenidos por una supuesta radicalización.
La recién constituída plataforma Musulmanes Contra la Islamofobia pone estos casos como ejemplo de islamofobia institucional contra la que quiere luchar. Ibrahim Miguel Àngel Pérez, portavoz de la plataforma, explica que la han impulsado activistas y militantes políticos que han visto la necesidad de actuar contra la islamofobia, a partir de experiencias personales “sobre todo a través de nuestros hijos”. Pérez explica que, por ejemplo, después de los atentados de Charlie Hebdo la tutora de su hijo le preguntó en clase qué pensaban sus padres sobre los ataques por el hecho de ser musulmán. “Se relaciona al musulmán con el extranjero, no con el vecino”, apunta Irene Santiago del centro Iridia de derechos humanos.
Una de las preocupaciones más repetidas a lo largo de las jornadas y en la posterior concentración ante el Ayuntamiento de Barcelona, es que se está relacionando a la comunidad musulmana con lo que se llama yihadismo o el terror del llamado Estado Islámico. “La yihad no es lo que han hecho esos delincuentes, es algo mucho más importante, es ir a buscar el pan para tu familia o quitar una piedra del camino”, reivindicaba indignado uno de los asistentes.
El papel de los medios
En este sentido, apuntan especialmente al papel de los medios de comunicación. “En España estamos acostumbrados a relacionar en los medios de comunicación de manera aceptable, e incluso dentro de la comunidad musulmana, Islam y terrorismo”, asegura la abogada Zoubida Barik Edidi. “Los propios medios que llaman a este terrorismo terrorismo yihadista o islámico les están dando al razón”, añade Houssein El Ouriachi de Córdoba TV.
Jesús Rodríguez, periodista de la Directa, señala como las dinámicas de los grandes medios pueden reforzar estos prejuicios. “Hay periodistas incrustados a la policía con un único objetivo: enviar imágenes para los informativos de las grandes televisiones, pero no tienen por objetivo contrastar informaciones”, asegura. El Ouriachi también apunta que “cuando tienes tanta prisa y no contrastas la información muchas veces es falsa”.
Criminalización
Y así se dan situaciones como las que denunciaban algunas asistentes, que tienen familiares detenidos ante un gran despliegue mediático sin tener claro el porqué. “Los centenares de detenidos por yihadismo en Catalunya lo han sido por poder participar en hechos a futuro, no de pasado, ni siquiera por organizar acciones que hayan sido abortadas por la policía”, denuncia el abogado Benet Salellas. Desde Musulmanes Contra la Islamofobia son especialmente críticos con el canal de denuncias de actitudes sospechosas abierto por el Ministerio del Interior, en el que se denuncia a personas por el hecho de ser musulmanas y practicar unas determinades costumbres.
El antropólogo Albert López Bargados va más allá y asegura que “la categoría terrorismo no tiene ninguna base científica”, que es “una palabra que utiliza el poder para atacar y neutralizar algo que percibe como una amenaza”. De la misma manera ataca la idea de “radicalización”, que se utiliza para “describir la violencia extrema o extremista que está teniendo lugar en nombre del Islam”, pero en cambio, dice, “no describe los actos sino un estadio presuntamente anterior”. En este contexto “acabamos por criminalizar a las personas no tanto por los actos que cometen sino por lo que son, por las ideas que comparten”, concluye López Bargados.
“No había un colectivo de referencia para denunciar y empoderar a la comunidad musulmana respecto a esta lacra”, dice Ibrahim Miguel Àngel Pérez. Con este objetivo y en el contexto descrito por los asistentes a las jornadas del sábado pusieron en marcha Musulmanes Contra la Islamofobia. La jornada finalizó con una concentración a la que acudió la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que reivindicó la capital catalana como una ciudad mestiza, y aseguró que “debemos trabajar para que nadie se sienta en peligro en Barcelona por la religión que tenga”. “Queremos hacer sentir a los musulmanes orgullosos de ser barceloneses y catalanes sin miedo”, concluye Pérez.