La Generalitat paga 135.000 euros por el fondo de Francesc Cabana, cuñado de Jordi Pujol
El departamento de Cultura de la Generalitat ha adquirido el “fondo Francesc Cabana de historia de la empresa catalana” por un precio de 135.882 euros (IVA incluido), según se ha publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) del pasado 12 de junio. Esta adquisición, sin embargo, se ha hecho totalmente a escondidas, ya que no ha merecido ninguna nota de prensa ni comunicado del departamento que dirige Ferran Mascarell, posiblemente para ahorrarse un debate sobre la conveniencia o no de realizar este gasto.
Francesc Cabana Vancells (Barcelona, 1934) es posiblemente el máximo experto en historia de la burguesía catalana de los siglos XIX y XX, temática sobre la que ha escrito una treintena de libros además de innumerables artículos, por lo que fue galardonado con la Creu de Sant Jordi en 1998. Sus estudios también han abordado con perspectiva histórica los agravios entre Catalunya y España, abonando la imagen de una Catalunya dinámica, cosmopolita y emprendedora subyugada a un Madrid parasitario y cortesano.
Cabana también está casado con la hermana menor del expresidente Jordi Pujol, al que acompañó en la aventura de Banca Catalana. No obstante, durante los 23 años de pujolismo Cabana siempre se mantuvo en un discretísimo tercer plano y nunca ocupó ningún cargo en la Generalitat, si bien trabajó para entidades muy vinculadas al entorno convergente como Enciclopedia Catalana. Entre 2011 y marzo de 2014 ha sido presidente del Ateneu Barcelonès.
Hace un año, algunos medios digitales informaron que la Agencia Tributaria había puesto en su punto de mira a la familia más directa de Jordi Pujol desde que éste se declaró sin tapujos partidario de la independencia de Catalunya. Entre estos familiares se citaba a su hermana María Pujol y su cuñado Francesc Cabana. Él mismo lo confirmó en un artículo publicado en ElPuntAvui el 3 de junio de 2013, en el que explicó que la inspección se debía a que Hacienda no aceptaba que hubiera desgravado las compras de libros y otra documentación, aunque para él eran material de trabajo. Medio en broma, medio en serio, Cabana terminaba el escrito preguntando a los lectores si alguien quería comprar una biblioteca de historia económica catalana. Un año después ha encontrado comprador.
El sigilo con que se ha formalizado este contrato, firmado el 27 de mayo y negociado sin publicidad, contrasta con otros fondos históricos que han llegado recientemente a la administración catalana. Este mismo mes de junio, el departamento de Cultura sí que ha informado de que la editorial Penguin Random House ha cedido los fondos documentales de las editoriales Grijalbo y Plaza y Janés, mientras que en febrero también se anunció (con nota de prensa y foto) que El País había cedido a la Generalitat el fondo documental de El País Catalunya y que el fotógrafo Ignacio Marroyo había donado todo su archivo, formado por 73.000 imágenes en diversos soportes.
Hasta el momento, por tanto, se ignora la dimensión y composición del fondo documental de Francesc Cabana, ni cuál será su destino final. Lo único que se sabe seguro es que no ha sido una donación, sino que se han pagado 112.299,17 euros más IVA.
Sin embargo, en el artículo antes mencionado Cabana sí que hacía una descripción de lo que es su fondo documental: “A los 4.000 libros aproximadamente que tengo en el despacho, se tienen que añadir los documentos de los que hablaba antes: una colección de más de 2.000 títulos de empresas catalanas, papel comercial del siglo XIX y XX, etiquetas, letras de cambio antiguas, mapas, una colección de cheques bancarios y unos archivos en los que he recogido toda la información que he encontrado en periódicos y revistas y que está ordenada como 'personajes', 'empresas catalanas', 'grandes empresas españolas', 'multinacionales', etc. La biblioteca debe ser bastante única en Cataluña y la mayor parte de los documentos son raros y difíciles de encontrar ”.