Girona y Reus son las únicas grandes ciudades catalanas que mantienen al rey Baltasar pintado de negro
Solo dos ciudades de entre las más pobladas de Catalunya maquillan todavía al rey Baltasar, en vez de incorporar a una persona negra que lo interprete. Cuando la comitiva de los Reyes Magos arranque este viernes el desfile que ilumina la mirada a miles de niños, únicamente en Girona y en Reus se podrá ver a un rey Baltasar pintado de color negro lanzando caramelos desde su carroza.
El resto de los 16 municipios catalanes con más de 75.000 habitantes hace años que cuentan con personas negras para representar a este rey. Poco a poco, y a medida que aumentaba la población africana en toda Catalunya, los ayuntamientos fueron rompiendo con la tradición de pintar de negro a vecinos blancos para integrar la comitiva de Baltasar, algo que en los últimos años diversas comunidades negras han denunciado como discriminatorio.
Así, hay municipios cuyo Baltasar es desde hace más de una década un vecino negro, como es el caso de Barcelona, l'Hospitalet de Llobregat o Mataró. A fecha de 2018, lo mismo sucede en Badalona, Tarragona, Lleida, Sabadell, Terrassa, Santa Coloma de Gramenet, Cornellà, Manresa, Sant Cugat del Vallès, Rubí y Sant Boi de Llobregat, según ha confirmado eldiario.es con los respectivos consistorios.
“Pintarse de negro para representar a una persona negra es humillante para una parte importante de la población y racista”, asegura Anne Cath, portavoz en Barcelona del colectivo Afroféminas, que lamenta que se apele a la tradición para no cambiar la cabalgata. “Las tradiciones siempre han evolucionado junto con la sociedad, y ahora una parte de ella en Catalunya es población negra”, reivindica.
Pese a ello, en Girona o Reus todavía utilizan maquillaje, aunque el caso de esta última ni siquiera fue así siempre, ya que años atrás sí que contaban con personas negras que interpretaban a Baltasar. Pero, desde que se disolvió la asociación senegalesa que participaba en la cabalgata, los Reyes de Reus han vuelto a la pintura. Así lo relataba una portavoz del Ayuntamiento de la localidad, que aseguraba que “no se descarta” volver a incorporar vecinos de origen africano en la cabalgata.
Un poco más complejo es el caso de Girona, puesto que allí quien se encarga de organizar el evento es, desde hace décadas, la entidad Jesús Crucificat-Manaies de Girona. Pere Barriuso, secretario de la asociación, asegura que no tienen “ningún problema para escoger a una persona de color negro para representar a Baltasar”, pero argumenta que la tradición en Girona es que los reyes los encarnen “personas destacadas de la actividad diaria de la ciudad”. No ha sido el caso, al parecer, de ningún vecino de origen africano en la última década.
Con todo, no ha habido en la ciudad un movimiento amplio para pedir cambios en la cabalgata. La CUP ha llevado al pleno del Ayuntamiento una petición para que la cabalgata sea más participativa y permeable a los vecinos, pero no ha tenido éxito. “A nivel artístico se ha actualizado mucho, pero sigue siendo una cabalgata pensada desde los blancos y para los blancos; incorporar personas negras que quieran hacer de Baltasar sería un síntoma de apertura”, asegura el concejal Lluc Salellas, que inició una campaña de firmas para pedir este cambio.
Desde su partido han pedido también al consistorio que incorpore esta condición a la hora de conceder la organización de la cabalgata a los históricos Manaies, puesto que se trata de un evento que se financia con subvenciones públicas.
Un caso parecido es el de Terrassa, donde también es una entidad externa al Ayuntamiento, El Social, el que monta el recorrido de los Reyes Magos. Desde el consistorio les pidieron hace dos años que Baltasar fuera interpretado por una persona negra, a lo que accedieron sin cuestionarlo, según fuentes de la entidad.