Guanyem Barcelona aterriza en los barrios para “ganar preguntando”
Tras una multitudinaria presentación pública, la plataforma Guanyem Barcelona por fin aterriza en los barrios. Cerca de 300 personas se reunieron frente al Mercado del Clot para conocer de primera mano y dialogar con este nuevo proyecto político que propone una candidatura al Ayuntamiento de Barcelona. Comienzan aquí estas presentaciones porque los invitó gente del barrio. Presenta el acto Francesc Consuegra, miembro de la asociación de vecinos, la asamblea y Procés Constituen en el barrio, que repasa las luchas vecinales con dos ideas claves, que “en El Clot - Camp de l'Arpa no nos han regalado nada” y que “no debemos tener miedo a ganar”.
“Queremos saber qué significa ganar el Clot y eso es lo que tenemos que empezar a discutir hoy”, apuntaba Ada Colau, una de las portavoces del movimiento. Lo que quiere Guanyem, dicen, es “ganar preguntando”. La máxima conecta con la propuesta zapatista de “mandar obedeciendo”, una idea recogida en el manifiesto con el que se presentan. “Vemos que son los menos los que ahora mandan, y mandan sin obedecer, mandan mandando”, decía el Subcomandante Marcos. El diagnóstico de Guanyem es similar. Dicen que los intereses de unos pocos están tomando la ciudad –y no sólo la ciudad– a la mayoría y quieren darle la vuelta.
La plaza llena genera ilusión. “A mí que Guanyem venga aquí a preguntar me llega al corazón”, dice un vecino. No son pocos los que hacen alusión al recuerdo del 15-M. Hay, sin embargo, quien pide más. “Hemos visto llenarse esta plaza otras veces, llenarse y vaciarse después, no podemos volver a delegar, debemos ser activistas diarios”, reclama otro. También apuntan que hay que encontrar fórmulas de participación porque no todo el mundo se puede dedicar completamente al proyecto. Una mujer con sus dos hijas y cargada con una gran bolsa coge el micro para decir: “Yo me tengo que ir a casa pero antes de partir quería decir que yo asumo mi responsabilidad como mujer y como madre y no puedo estar cada día, pero el día que haya que estar, allí estaré”. La gente de Guanyem se emociona.
Abrir el Ayuntamiento
La propuesta del acto pasaba por preguntar por un lado como quiere la gente que sea Barcelona y su barrio, y por el otro como quieren que funcione Guanyem. En las casi dos horas que dura el encuentro no se llegan a grandes concreciones, pero los vecinos expresan sus inquietudes y los impulsores de la plataforma toman nota.
“Hemos establecido unas medidas que creemos que son de mínimos, pero no hemos elaborado un programa completo, por un lado porque creemos que esto lo tenemos que hacer entre todos y todas, y por otro porque lo que queremos no es llegar al Ayuntamiento con un programa cerrado para ocupar el lugar de otros, queremos abrirlo, que corra el aire, descentralizar y establecer mecanismos para que las decisiones las tome la gente, que no se pueda hacer un solo plan de barrio sin los vecinos”, explica Colau.
Ante esta idea una vecina sale a mostrar su ilusión por recuperar la ciudad: “Precisamente esta mañana me he empadronado en Barcelona. Tuve que irme de aquí porque necesitaba un cambio de aires, porque tengo dos hijos y la ciudad se estaba haciendo invivible, pero la echaba de menos. Qué bien que ahora que vuelvo sean los aires los que cambien”.
Cómo hacer la confluencia
Algunas intervenciones insistían en la necesidad de ir todos a una. La confluencia con partidos es uno de los temas más espinosos de la propuesta de Guanyem y tampoco faltó en este primer encuentro. “Soy de la CUP y quiero confluir”, decía Genís mirando a los ojos a Ada Colau. Después de las risas y aplausos de plaza, siguió: “pero siempre hay peros, quiero confluir pero no con alguien que cobra 75 mil euros al año como el señor Ricard Gomà de ICV, con alguien que ha gobernado la ciudad, tenemos que romper con muchas cosas y si no lo hacemos ni yo ni muchos de los míos estaremos”, apunta.
La portavoz de Guanyem asentía mostrando su acuerdo. “Hacernos crítica es bueno y es constructivo; hagámonos la crítica que nos tengamos que hacer, pero no caigamos en la lógica del reproche”, reclama. “Vamos a concretar cómo queremos que sea la política de la confluencia, y si un problema son los sueldos, hablemos de sueldos, establezcamos cuál es el contrato ético que queremos y sólo quien acepte esto podrá confluir, pero aparquemos los prejuicios”, dice.
Ahora bien, más allá de los partidos, Eloi Badia, uno de los impulsores de Guanyem, envía un mensaje a la plaza: “De todos los actores que tienen que confluir, el único indispensable sois vosotros”.