Manifestación por la unidad de España en Barcelona: “Votar no es sinónimo de democracia”
Miles de personas –38.000 según la Guardia Urbana– se han concentrado en la plaza Catalunya de Barcelona convocadas por la entidad unionista Societat Civil Catalana (SCC) para celebrar el 12 de octubre con el convencimiento que la población catalana vive engañada enmedio al proceso soberanista. “Estamos ante una campaña de agitación y propaganda sin parangón desde la Segunda Guerra Mundial”, ha asegurado el vicepresidente de SCC Joaquim Coll en relación al Govern y los medios públicos catalanes.
Coll asegura que el el 9-N es “un engaño, una falsedad y una estafa democrática” y ha llamado a responder a los gritos de independencia al grito de “in-te-li-gen-cia”. Y añade que “votar no es sinónimo de democracia. Lo relevante es para qué se vota”.
La entidad llamaba a una “concentración festiva y familiar”, y han logrado un ambiente de celebración con gente de todas las edades, pero también han hecho acto de presencia formaciones ultras como Plataforma per Catalunya (PxC), el Casal Tramuntana o el Movimiento Social Republicano (MSR).
SCC ha llamado al escenario a doce personas para hablar en defensa de la unidad de España. Un ciudadano sudamericano ha salido a apelar que España es un referente en América Latina. Un aranés ha reivindicado la convivencia entre las culturas española, catalana y aranesa en la Vall d'Aran. Un funcionario de justicia madrileño destinado a Catalunya ha asegurado que teme no poder volver a su casa. Una ciudadana polaca –“soy una catalana polaca de verdad”, ha dicho entre risas– ha reivindicado la integridad de la Unión Europea que le permite ir de su casa a su país de origen sin cruzar aduanas. Tampoco ha faltado una madre reclamado la “convivencia” en la escuela ante el sistema de inmersión lingüística en catalán.
“Estamos aquí bajo el lema 'La España de todos'”, ha recordado el presidente de SCC Josep Ramon Bosch. “Y aquí alzamos nuestro voz para decir claro que los catalanes no pensamos renunciar a la España de todos, que es nuestra, y tampoco pensamos renunciar a Latinoamérica, con la que nos unen tantos lazos culturales”, ha apuntado. “Queríamos que Barcelona fuera hoy la capital sentimental de España, ¡y lo hemos conseguido!”, ha celebrado Bosch ante un público que incluía catalanes y también gente venida de otras partes del Estado para hacer acto de presencia en Barcelona.
Presencia del PP y C's
Antes de participar en el acto, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha pedido al presidente catalán, Artur Mas, que “escuche a la Catalunya que reivindica su sentimiento catalán y español”, y le ha avisado de que su único “adversario” es “él mismo” porque ha “perdido el sentido común”. La líder del PPC ha querido trasladar a “millones de catalanes que estén tranquilos, que no habrá referéndum ilegal el 9-N y que Catalunya es España”, y ha reclamado a Mas que convoque elecciones anticipadas porque está “a la desesperada”.
El líder de C's Albert Rivera ha reclamado a Mas que convoque elecciones anticipadas para que gobierne un president que “piense en reconstruir la Catalunya democrática”. “Le pido a Mas que abandone, el juego se ha acabado. Ya no valen las astucias cambiando la fecha de los decretos de convocatoria. Tenemos que cambiar de políticas y no de pasaportes”, ha subrayado Rivera, quien ha expresado su voluntad de “tender puentes” entre todos los catalanes.
Por otro lado, Camacho ha subrayado que la ausencia del PSC en la concentración “demuestra los complejos que tiene el socialismo catalán”, ya que su líder, Miquel Iceta, “quiere estar más cerca del nacionalismo de Mas que con los que defendemos la Constitución, la ley y la democracia. Pedro Sánchez (líder el PSOE) estaría aquí”, ha apostillado.
La líder del PPC también ha expresado su condena al ataque sufrido por un autobús de Societat Civil Catalana apedreado en Lleida. “Se demuestra que el proceso no es pacífico ni democrático en su totalidad”, defiende.
Manifestación ultra
A pesar de la presencia de fuerzas ultras en la concentración de SCC, la mayoría de formaciones de la ultraderecha se han manifestado en Montjuïc, como es habitual, en una marcha que ha sumado 300 personas, según la Guardia Urbana. En respuesta, medio millar de personas han participado de una marcha antifascista en el barrio de Sants.