Pánico en Platja d'Aro al confundir un flashmob con un atentado
Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco personas acusadas de un delito contra el orden público, tras protagonizar en la noche de este martes una broma en forma de flashmob en Platja d'Aro (Girona) que provocó el pánico entre los vecinos y turistas de la localidad que lo confundieron con un atentado. Hay once heridos leves. El caso ha quedado como una anécdota pero turistas y veraneantes se llevaron anoche un susto de muerte.
Según los Mossos, los cinco detenidos son monitores de nacionalidad alemana y formaban parte de un grupo de jóvenes que simularon que dos famosos eran perseguidos por un grupo de paparazzi y fans, en pleno centro de la localidad, donde a esa hora había numerosas personas que frecuentaban terrazas o tiendas aún abiertas al público. Los detenidos pasarán este miércoles a disposición del juzgado de Sant Feliu de Guíxols acusados de un delitos contra el orden público.
La broma fue mal interpretada por muchos ciudadanos, que relacionaron las carreras con un atentado. Se produjo una estampida de gente corriendo por las calles mientras se propagaba el rumor de que se estaban produciendo disparos.
Los Mossos han informado que, como consecuencia de las carreras y de las caídas de las personas que huían, ocho personas tuvieron que ser atendidas en el Centro de Asistencia Primaria (CAP) de Platja d'Aro, seis por contusiones leves y dos por ataques de ansiedad, mientras otros tres fueron derivadas al hospital de Palamós, también por contusiones leves.
Tanto la Policía Local de Castell d'Aro como los Mossos tuvieron que hacer llamadas a la calma de los ciudadanos, aclarando que se trataba “únicamente de un flashmob” e invitando a evitar la propagación de rumores falsos, que se habían propagado a través de las redes sociales.
Platja d'Aro es una localidad de la Costa Brava de gran afluencia turística. Testigos consultados por este diario han explicado que, mientras huían de la zona y se metían en casas de vecinos, varios turistas franceses –uno de los mayores grupos de veraneantes de la localidad– gritaban en francés que habían oído “disparos” y que había “yihadistas”. No ocurrió: los detenidos no llevaban armas de fuego sino palos para hacerse selfies.
El concejal de protección civil de Platja d'Aro, Pep Solé, ha confirmado esta versión en declaraciones a Catalunya Ràdio este martes, y ha anunciado que el municipio estudiará personarse como acusación contra los detenidos. Solé también ha explicado que los detenidos, cuando vieron el pánico causado, levantaron las manos y pidieron “perdón” a la policía que llegaba a la zona.