Tanno pide al juez que siga investigando para identificar al autor del disparo que le hizo perder el ojo
Nicola Tanno no da su caso por perdido. A mitades de julio, el juez Francisco Xavier Paulí archivó la causa al considerar “imposible” identificar al autor del disparo de bala de goma que provoca la pérdida de su ojo. Dos Mossos d’Esquadra, una sargento y un cabo, estaban imputados. Pero Tanno cree que todavía puede haber más investigaciones y ha recurrido por ello la decisión del juez.
Los hechos se remontan a julio del 2010, durante la celebración en Barcelona de la victoria de la selección española en el Mundial de Sudáfrica. Aunque esa noche se produjeran disturbios en distintos puntos de la capital catalana, Tanno argumenta que no está probado que ocurrieran en la zona dónde se encontraba – cerca del bar Mas Frankfurt en la Gran Vía – cuando recibió el golpe en el ojo. Diversos testimonios apoyaron este argumento e incluso la declaración de un Mosso corrobora su versión ya que dijo que “no vio que hubiera ningún alboroto en el bar de autos de la Gran Vía”.
En el documento, apunta al escopetero de la unidad 201 como autor de los hechos. Según argumenta. de las cuatro unidades – también llamadas dragones – presentes en la zona, sólo dos pudieron realizar el disparo en cuestión, dada la disposición de los dragones. Pero sólo el escopetero de la unidad reconoció haber efectuado un disparo. Además, diversos testigos afirmaron que el disparo se efectuó a menos de 30 metros de distancia, cuando el protocolo establece una distancia mínima de 50 metros. Por estas razones, el abogado de Tanno, pide que se vuelva a abrir la causa.
Nicola Tanno también es portavoz de la asociación Stop Bales de Goma, que pide la prohibición del uso de estos proyectiles por parte de los Mossos d’Esquadra. La entidad anunció recientemente que llevará al Tribunal Europeo de Derechos Humanos el caso de Carles Guillot, un hombre que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma durante el desalojo de la llamada Kasa de la Muntanya, en 2001, en el barrio de Gràcia de Barcelona. Guillot recurrió a la justicia catalana y española para que se condenara al agente de la Policía Nacional responsable del disparo, pero después de once años de procesos judiciales, la justicia española ha cerrado el caso denegándole cualquier indemnización. La campaña de micromecenazgo permitió recaudar más de 4.000 euros, por lo cual Guillot podrá llevar su caso a Estrasburgo.