Trias se compromete a garantizar techo a las más de 200 personas que viven en el asentamiento de la calle Puigcerdà
Xavier Trias se ha comprometido ha no dejar en la calle a las más de 200 personas, la mayoría de origen subsahariano, que ocupan actualmente la nave industrial de la calle Puigcerdà, en el barrio del Poblenou, y que se enfrentan a un desalojo entre los próximos días 24 y 31. En una reunión entre el alcalde de Barcelona y un grupo de portavoces de quienes duermen en la nave, acompañados por entidades vecinales y abogados, el consistorio ha reiterado también que les seguirá ofreciendo itinerarios de inserción laboral, sin distinguir entre los que tienen papeles y los que no, y que evitará un desalojo violento.
Desde las entidades vecinales suponen que, aunque no se ha concretado, el Ayuntamiento les ofrecerá alojamientos temporales, en pisos o albergues, pero que “no abordarán el problema de raíz”, afirmó Manel Andreu, uno de los portavoces de las plataformas del barrio. Hasta ahora, el consistorio ha ofrecido a las personas que viven en las naves del barrio -hay otra, también pendiente de desalojar, en la calle Pere IV- una salida en forma de “alojamiento temporal paliativo”, a la que se han acogido hasta 60 personas en diferentes momentos, según el Ayuntamiento.
El encuentro con el alcalde era una de las últimas oportunidades de las personas que viven en la calle Puigcerdà para encontrar soluciones a su situación antes del inminente desalojo. Por eso celebran en primera instancia el compromiso de Trias, aunque recelan de una Administración que no les ha hecho caso hasta que la situación se ha vuelto insostenible -ocuparon la nave hace dos años y el Plan de Asentamientos del Ayuntamiento se aprobó en octubre-, que hasta ahora no ha aportado una “solución integral” al problema, en palabras de uno de los abogados del colectivo, Andrés García Berrio, y que no ha firmado ningún documento durante el encuentro.
Fuentes consistoriales aseguran que, aparte del realojamiento urgente que derive del vaciado de la nave, el Ayuntamiento no ofrecerá nada que no esté ofreciendo ya, en relación a los pisos de alojamiento temporales y los itinerarios de inserción laboral, previstos en el Plan de Asentamientos. El problema de la inserción sociolaboral, sin embargo, es que los que se apuntan tienen que abandonar mientras tanto su trabajo -la mayoría se dedican a la chatarra-, y muy pocos se lo pueden permitir, denuncia García Berrio.
“El alcalde también nos ha dicho que enviarán una carta a la Delegación del Gobierno para que autorice permisos de trabajo temporal a todos los que no tienen papeles”, expresó Andreu. En este sentido, el consistorio se ha comprometido a no distinguir entre personas que estén o no en situación regularizada. “Y lo que tampoco quieren es un desalojo violento como el de la calle Zamora”, añadió el portavoz vecinal.
Un centenar de personas se concentraron a las puertas del Ayuntamiento durante la reunión, celebrada este martes a las 17 h, como muestra de apoyo a la delegación negociadora. Durante más de una hora desafiaron el sol inclemente que castigaba la Plaza Sant Jaume al sonido de tambores africanos.