Valeriano Gómez se desmarca del arbitraje en un cara a cara con los afectados por las preferentes de Mataró
“La estafa de las preferentes fue el primer rescate a los bancos que se produjo en Europa, una operación para salvar a las entidades españolas que pagamos los pequeños ahorradores, los hijos de la guerra civil, los que trabajamos desde los diez años catorce horas al día, los que tuvimos que emigrar de nuestros pueblos... Y todo mientras Zapatero hablaba de brotes verdes”. Así, de un tirón, se despachó uno de los afectados por las preferentes de Mataró ante todo un exministro como el socialista Valeriano Gómez. Era la primera vez que esta persona podía dirigirse a una figura política de primer nivel, después de manifestarse durante un año entero tres veces a la semana por las calles de la ciudad, sin que los medios de comunicación ni los partidos les hicieran caso alguno. Por eso el auditorio estaba lleno.
Más de 200 personas, todas ellas afectadas por las preferentes y con una media edad muy superior a los 65 años, se congregaron en el instituto Miquel Biada de Mataró para recibir al responsable económico del PSOE en el Congreso de los Diputados. En las próximas semanas acudirán a esta localidad barcelonesa todas las formaciones políticas españolas y también del Parlament de Catalunya para ver si pueden aportar soluciones a la situación en que se encuentran los ahorradores de la ciudad, que en marzo pasado se vieron obligados a canjear sus preferentes -la mayoría de Caixa Laietana- por acciones de Bankia y ahora, tras su desplome, se han quedado sin nada, además de no poder entrar en el arbitraje porque se los considera accionistas. Los encuentros con políticos han de servir también, según espera Diego Herrera, portavoz de la plataforma local Estafabanca, para que los políticos “miren a la cara” a los afectados y se den cuenta de la magnitud del problema. Sin embargo, en esta ronda de contactos falta por confirmar la presencia de la formación más determinante para el caso: el Partido Popular.
Ante un auditorio que se quedó pequeño, y en cuyos asientos se percibía la tensión de todo un año de rabia acumulada, Gómez optó por desentenderse del mecanismo de arbitraje que pactó su partido con el PP en enero para aportar una solución a los afectados. “La solución debe tener en cuenta a todos los ahorradores, sin criterios restrictivos”, proclamó el dirigente, en alusión a los presentes, que como los clientes de otras entidades periféricas de Bankia -las cajas de Segovia, Ávila, la Rioja, Bancaja- canjearon sus participaciones por acciones que ahora valen poco más que nada. Sin embargo, Gómez avisó de que quien tiene la sartén por el mango ahora es el PP: “les mandamos una carta el 12 de febrero y aún esperamos respuesta”, dijo, para añadir que después de pactar esa solución ahora tienen “pocas esperanzas de que el arbitraje sirva para devolver el dinero a todos los afectados”.
Pese a guardar las formas durante el acto, alguno de los presentes afectados no pudo reprimir los abucheos cuando Valeriano Gómez prometía trabajar para que recuperara los ahorros la immensa mayoría. “¡Todos!”, le respondían desde el auditorio, igual como cuando el dirigente hablaba de que casi todos fueron engañados, otra vez desde abajo le respondían que lo fueron “todos”, sin excepciones. En Mataró la totalidad de los ahorradores engañados en “la mayor estafa financiera de la história de España” -así bautizó Gómez lo sucedido- quieren que se les devuelva su dinero. Por eso apuestan por un arbitraje inclusivo, universal y fraccionado -por si el Estado ni tiene fondos para afrontarlo todo de golpe.
Ante la indignación creciente en la sala, Gómez no se salvó de dar cuenta de la actuación de su partido al frente del Gobierno hasta finales del 2011, cuando la operación de colocación de preferentes a personas no inversoras ya se estaba llevando a cabo. “¿Qué hizo el PSOE, la CNMV, el Banco de España?”, le preguntaron en más de una ocasión. El entonces ministro de Trabajo admitió que “la CNMV no informó lo suficiente de los riesgos que entrañaban estos productos” para los ignorantes en materia económica, pero inquirió que “sobre todo la responsabilidad recae en las entidades financieras”.
Pese a la crispación y a los gritos incontenidos, entre los asistentes se dieron por satisfechos con el compromiso de Gómez de hacer lo posible para que el arbitraje no les deje fuera, pero son conscientes a su vez de que poco puede hacer ahora el PSOE dada la mayoría absoluta que ostenta el PP. De este modo, pese a que la plataforma de afectados Estafabanca identifica a Gómez como uno de los cómplices de lo ocurrido, no tuvo reparos en agradecer su presencia frente a frente con los afectados de Mataró.