El juez absuelve a 'Cafè amb Llet', la revista que denunció la corrupción en la sanidad catalana
La revista Cafè amb Llet, que denunció irregularidades y conflictos de intereses en la sanidad catalana, ha sido absuelta del delito de atentado al derecho al honor de Josep Maria Via, presidente del consorcio Parque de Salud Mar de Barcelona y miembro del consejo asesor de Artur Mas en temas de sanidad. La condena tenía su origen en un video que habían publicado los dos editores de la revista, Albano Dante-Fachín y Marta Sibina, en el que criticaban la poca transparencia en el sistema sanitario catalán. El juez considera ahora que las afirmaciones hechas por los editores en aquel vídeo están protegidas por la libertad de expresión.
Cuando fueron condenados, en octubre de 2012, Dante y Sibina decidieron interponer un recurso a la sentencia que les imponía el pago de 10.000 euros, la retirada del vídeo y la publicación de la sentencia en su revista. Sin embargo, la juez accedió a la petición del demandante y obligó a ejecutar provisionalmente la sentencia.
En el vídeo, Dante y Sibina explicaban que el exalcalde de Calella Ramon Bagó (CiU), presidente y principal accionista del grupo de restauración Serhs, habría obtenido para su empresa la adjudicación a dedo de contratos millonarios con hospitales catalanes. Se da la casualidad de que estos centros sanitarios pertenecían al Consorcio de la Salud de Cataluña, del que Bagó era directivo. También explicaban que Josep Maria Via compaginaba el cargo de asesor de la Generalitat con el de director de una empresa que se dedica a hacer estudios para hospitales. La condena por atentado al honor se basaba en una frase del vídeo: “Eso que usted llama burocracia se llama democracia y es la capacidad del pueblo para controlar en qué se gasta el dinero gente como usted, como Bagó, como Manté y tantos otros que se han enriquecido a costa de hundir la sanidad catalana”.
El juez considera ahora que esta frase no consiste en sí mismo un menosprecio personal, vejación injustificada o insulto “y que, por lo tanto, no sobrepasa el límite de las manifestaciones protegidas por la libertad de expresión.