Barcelona incluirá cláusulas contra la discriminación de personas LGTBI en su contratación
Las empresas que quieran contratar con el Ayuntamiento de Barcelona no sólo tendrán que pagar por encima del convenio sectorial, como avanzaba este lunes el consistorio en la presentación de las guías de contratación pública, también deberán garantizar “prácticas inclusivas y no discriminatorias contra el colectivo LGTBI”, tal como ha destacado la concejala de Feminismos y LGTBI del consistorio, Laura Pérez.
El consistorio velará de esta manera por la no discriminación por orientación sexual o de identidad, y lo hará por medio de una cláusula en las guías públicas de contratación que también obligará a las empresas a disponer de protocolos contra el acoso y discriminaciones. La medida forma parte del Plan para la Diversidad Sexual y de Género (2016-2020) presentado este martes.
El plan, asegura el teniente de alcalde de Derechos Humanos, Jaume Asens, hace justicia con las luchas “históricas” por la identidad sexual y de género de la ciudad: la del 1977 por la liberación sexual; o la manifestación Trans de 2007. El teniente de alcaldía ha explicado que el nuevo plan del consistorio también supondrá un fortalecimiento de la Oficina de No Discriminación –en marcha desde el 1995– y también del Consejo de Ciudad LGTBI, de 2004.
El plan ha sido desarrollado, según ha explicado el Ayuntamiento, con el apoyo de las entidades y colectivos que luchan por los derechos LGTBI en Barcelona. Rodrigo Arameda, precisamente del Consejo de Ciudad LGTBI de Barcelona, se ha felicitado por este entendimiento: “Barcelona siempre ha sido considerada una ciudad abierta pero no por ello está libre de injusticias”.
Nuevo centro de recursos LGTBI
El Plan para la Diversidad Sexual y de Género supondrá –ha informado el Ayuntamiento– más de un millón de euros en políticas directas por el colectivo LGTBI, con líneas de subvención específicas de hasta 100.000 euros para proyectos LGTBI. Se trata del segundo plan de este tipo que elabora el Ayuntamiento de Barcelona en su histórico, siendo el mejor dotado: el gasto directo será de 4,5 millones de euros para todo el mandato.
Según el consistorio, el Plan estará centrado de dos ejes principales: “El primero será un cambio interior, en las formas de hacer cotidianas, que permitan hacer llegar la perspectiva de género a los trabajadores. Después habrá las políticas fuera de la institución para visibilizar y empoderar sobre las desigualdades de género y combatir las violencias derivadas”, ha destacado Jaume Asens. Por su parte, Laura Pérez ha dicho que el Plan se propone visibilizar espacios “representativos” del colectivo LGTBI.
Según Pérez, el Plan prevé la apertura del centro de recursos LGTBI –anunciado en febrero– en el Eixample hacia finales del 2017. “Será un gran local en la calle Comte Borrell con 1.200m2 destinados a las personas LGTBI y con servicios específicos para personas trans y diseñado con las entidades de la ciudad”. Pérez ha destacado que el centro pretende ser referencia en Barcelona y Catalunya.
Despliegue municipal de la ley 11/2014
El Plan para la Diversidad Sexual y de Género es, según Pérez, un “plan orientado al desarrollo de la ley 11/2014 en la ciudad de Barcelona”. La vía municipal supone un reto para la aplicación de la ley: aprobada el 2 de octubre de 2014 en el Parlamento de Cataluña y considerada pionera en Europa para la lucha LGTBI, la ley 11/2014 no ha sido desplegada por falta de presupuesto dieciocho meses después de su aprobación.
La concejala de Feminismos ha destacado que gracias al plan habrá nuevas formaciones –con la Guardia Urbana, por ejemplo– y también nuevos convenios. El gobierno municipal tiene especial interés en la Trans-Ocupación, por el que reeditará el proyecto y pondrá el foco en el empleo de las trabajadoras sexuales. Además, el consistorio prevé una nueva encuesta de ciudad sobre discriminación LGTBI para facilitar el seguimiento de la OND ante posibles delitos de ocio.
Por último, la concejalía ha trabajado de forma especializada con la Asociación Catalana para la Integración de Homosexuales, Bisexuales y Transexuales Inmigrantes (ACATHI) para incorporar más plazas de asilo dedicadas a los activistas LGTBI: el año 2017 habrá entre 7 y 10 nuevas plazas.
