Barcelona instalará 48 placas solares e incentivará el consumo de renovables entre los particulares
El Ayuntamiento de Barcelona suma estrategias para hacer de la ciudad un espacio más verde. Con el objetivo de doblar en sólo dos años la cantidad de energía solar que produce la capital catalana, el consistorio instalará 48 nuevas placas fotovoltaicas en escuelas y diferentes espacios municipales y ofrecerá incentivos a particulares y empresas para que aumenten el uso de renovables.
La estrategia, complementaria a la reducción per cápita de un 10% de consumo de energías fósiles anunciada hace unos meses, pretende que Barcelona sea una ciudad más sostenible antes del final del mandato del Gobierno de Ada Colau. Según ha anunciado este lunes la teniente de alcaldía de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, Barcelona pasará de 1,8 a 3,9 megavatios de potencia de energía solar antes del 2019; los casi 4 megavatios supondrían el equivalente al consumo de 2.000 familias en la ciudad de Barcelona.
Con este objetivo, el Gobierno municipal seguiría la línea iniciada por Xavier Trias de incrementar el consumo de energías renovables en la ciudad. A lo largo del anterior mandato de Convergència, también se dobló la producción de energías renovables, hasta los 1,8 megavatios actuales. El Ayuntamiento pretendería ahora duplicar esta cifra en dos años, lo que supondría de rebote la reducción de un 17% de gases producidos por las energías fósiles respecto a los niveles de 2008.
Con este objetivo en mente, la concejalía de Energía del Ayuntamiento de Barcelona tiene prevista una partida principal de 15 millones de euros, de los que 12,3 millones permitirán al consistorio instalar hasta 48 placas fotovoltaicas en escuelas, bibliotecas, equipamientos municipales y pérgolas en parques públicos. No será la única vía para hacer crecer las energías renovables en la ciudad.
Incentivos para el consumo privado de renovables
El Ayuntamiento pretende invertir en un primer momento en consumo instantáneo de energía renovable –aquella que se utiliza en el momento en que se produce– para luego comercializar, mediante la eléctrica pública de Colau, los excedentes. Pero, tal y como ha explicitado Janet Sanz este lunes, con la inversión inicial del consistorio “no bastaría” para doblar la producción de energía solar.
Por este motivo, el Ayuntamiento trabaja en la creación de incentivos fiscales para que las empresas instalen placas fotovoltaicas. “Ponemos a disposición del sector privado cubiertas municipales para conseguir inversión”, ha ofrecido Sanz.
La creación de energía verde también pasará por los particulares que quieran instalar placas fotovoltaicas. Lo podrán hacer gracias a la ley de mecenazgo, que “dejará el ámbito de Cultura” –ha dicho Sanz– para “acercarse a la energía”. Esta ley permitiría amortizar la placa en cinco años “gracias a la deducción del 35% de inversión el primer año”, ha destacado el consistorio.
“Es evidente que no tenemos todas las competencias, pero queremos influir en todos los ejes”, ha expresado Sanz en referencia al impuesto al sol, la tasa que grava las personas que quieran instalar una placa y que el gobierno de Rajoy ha apoyado recientemente después de vetar una proposición de ley que quería derogarla. “Es muy importante que trabajamos contra el discurso del miedo. No queremos que sea un vía crucis para nadie apostar por las renovables; tenemos que combatir el impuesto al sol desde las mismas ciudades”, ha concluido la teniente de alcaldía.