Barcelona triplicará los pisos públicos de alquiler en diez años
El alquiler en la ciudad de Barcelona es un problema de primer orden, y más después de que en verano llegara a máximos históricos en el precio. Por este motivo, el Ayuntamiento ha elaborado un plan a diez años vista (Plan por el derecho a la Vivienda 2016-2.025) para mitigar el problema. El consistorio multiplicará por tres los pisos públicos de alquiler, con precios por debajo de mercado, pasando de los 10.000 actuales a cerca de 30.000. La propuesta del gobierno de Ada Colau ha recibido el apoyo de CiU y Ciutadans, lo que supondrá el primer gran pacto 'a la derecha' del gobierno de BComú-PSC.
Esto supondrá aumentar hasta el 4% el número de alquileres públicos del total de alquiler de la ciudad en los próximos años. El objetivo pero es llegar al 8% cuando finalice el plan, en el año 2025. El propósito del Ayuntamiento quedará lejos aún del 15% que proponía la ley catalana de la vivienda, la 18/2007, como cifra óptima alquiler de titularidad pública. El plan prevé 59 acciones, con 318 millones de inversión, en relación a la vivienda. Según ha dicho el Ayuntamiento, se hará un seguimiento anual, de estas acciones.
De los 20.000 nuevos pisos que pretende aumentar el consistorio en diez años, 8.500 serán construidos directamente por el Ayuntamiento y el resto se harán a partir de colaboraciones público-privadas, con la cesión de suelos de titularidad municipal. “Estamos dispuestos a trabajar con todos los operadores que quieran aportar a la vivienda asequible”, ha dicho el gerente de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Javier Burón, que ya había considerado el parque público de alquiler de la ciudad de Barcelona como “diminuto” meses atrás en una entrevista en Catalunya Plural.
El concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Maria Montaner, ha calificado el plan como una herramienta “esencial” para secar la situación de emergencia habitacional que vive la ciudad. Por este motivo, el concejal ha insistido en la importancia de un “gran acuerdo de ciudad” entre las formaciones del pleno, que este viernes deberán refrendar el plan. “De las 196 alegaciones al plan, se han aceptado un 75%”, ha dicho Montaner, que ha explicado que la acción ha sido desarrollada también con Habitat 3, la PAH o el Observatorio DESC.
De momento, las únicas formaciones que se han mostrado favorables a la iniciativa del gobierno de Barcelona han sido Convergència y Ciutadans, que ya han avanzado su 'sí' en el pleno de este viernes. Si se concreta el apoyo de convergentes y naranjas, esta será la primera gran política pactada con formaciones de derechas de Colau. Por el contrario, ERC y la CUP han mostrado su rechazo a la propuesta presentada este jueves y han adelantado que votarán en contra. El líder de ERC, Alfred Bosch, ha sido especialmente sangrante en sus declaraciones, tachando el plan de “poco ambicioso”.
Unificar los servicios públicos de vivienda
Hasta ahora, el Patronato municipal de la vivienda, con cien trabajadores, y otros consorcios con hasta 150 trabajadores se encargaban de gestionar las problemáticas relacionadas con la vivienda en la ciudad. El Plan para el derecho a la Vivienda 2016-2025 creará el Instituto Municipal de la Vivienda para evitar “dispersión”, ha matizado Josep Maria Montaner.
“La pretensión del plan no es sólo hacer más vivienda pública, con más recursos y lo más rápido posible, sino de hacer un alto y transformar el esfuerzo público de vivienda municipal hacia un servicio público unificado”, ha explicado Javier Burón. El Instituto Municipal de la Vivienda, según el consistorio, debe garantizar que haya una “agencia que vele por el cumplimiento del plan”.
En paralelo al nuevo instituto, se creará un Observatorio Metropolitano de Vivienda, en colaboración con el área metropolitana, con el objetivo de disponer de datos para la elaboración de un índice del precio de alquiler.
