Denuncian la desaparición del cuerpo de Idrissa Diallo, muerto en el CIE de Barcelona hace cinco años
“No ver nunca su cuerpo fue muy duro”, dice Yasi, madre de Idrissa Diallo, agitando las manos, con desesperación. Diallo, fallecido en Barcelona la noche de reyes de 2012 en el Centro de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca, mantenía toda su familia en su Guinea natal. Antes de emigrar, prometió a su madre que le compraría una casa y que la llevaría a la Meca. Pero Yasi nunca más volvería a ver a Idrissa: su muerte no fue informada oficialmente y su cuerpo no fue repatriado.
Ahora, diferentes entidades sociales como la cooperativa audiovisual Metromuster, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, la plataforma Tanquem els CIE, SOS Racisme o el centro por los derechos humanos IRIDIA denuncian la responsabilidad del Estado español sobre esta irregularidad y piden una investigación para esclarecer los hechos.
“La muerte de Idrissa nos hizo daño, pero más las circunstancias de su muerte: el Estado fue quien decidió no responsabilizarse”, dice uno de los hermanos de Idrissa en una entrevista hecha pública este martes en el Col·legi de Periodistas de Catalunya; la entrevista es un extracto del documental que el colectivo Metromuster –responsable también del documental sobre el caso 4F, Ciutat Morta– ha presentado también hoy.
“Si la persona hubiera sido de otra nacionalidad esto no hubiera pasado. ¿Por qué, si había un número de teléfono que usó una abogada, y que sale en el expediente, por qué [las autoridades] no llamaron a la familia?”, ha denunciado el abogado del centro por los derechos humanos Irídia, Andrés García Berrio, en la misma presentación. Berrio también ha avanzado que las diferentes entidades que han puesto sobre la mesa el caso lucharán por la identificación del cuerpo y por su expatriación. El abogado también ha destacado que esta tarea debería ser responsabilidad del gobierno español, y no de entidades sociales.
“Hubo abogados expulsados, en ningún caso la investigación fue independiente. Estamos contemplando las vías excepcionales para buscar reparaciones”, ha añadido Berrio. IRIDIA ha anunciado acciones legales en forma de litigio estratégico contra el ministerio de Interior por las responsabilidades que se deriven del caso de Diallo. También han insistido en la necesidad de cerrar los CIE en España.
Según publica este martes La Directa, el cuerpo del joven guineano entró en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya el mismo día de su muerte pero no salió hasta el 4 de julio de 2012. Con un destino, por ahora, desconocido.
Irregularidades en el caso Diallo
Según denuncian los responsables del documental, el caso de Idrissa Diallo fue archivado inmediatamente bajo extrañas circunstancias; una persona joven –Diallo tenía 21 años– murió de forma repentina, según relata Metromuster, pero la autopsia no informó con más detalle. Más allá de esto, el documental denuncia que los documentos a los que han tenido acceso son “sospechosos”: los compañeros del CIE de Idrissa repiten el mismo relato de la policía. “Un corta y pega, se repiten incluso algunas faltas de ortografía”, ha afirmado Xavier Artigas, miembro de Metromuster.
Además, los responsables del documental relatan que el caso también podría incluir una negligencia médica: Idrissa se quejó de dolores de forma constante. Artigas también ha apuntado que la ambulancia habría tardado mucho en llegar al CIE. Por otra parte, según fuentes consultadas por Metromuster, Idrissa ya habría muerto cuando la ambulancia llegó al CIE; la policía determinó que no, según los responsables del documental.
La muerte bajo custodia de Idrissa Diallo supuso un “antes y un después en la concepción del CIE”, según se ha destacado desde Tanquem els CIE, que también han acompañado a los responsables del documental en la presentación. Tanquem CIE ha aprovechado el momento para recordar otras muertes en los centros de internamiento y para anunciar una movilización en recuerdo de los cinco años de la muerte de Diallo el próximo 6 de enero a las 19 h de la tarde en la plaza Sant Felip Neri de Barcelona.
