La Generalitat frena la estrategia del Ayuntamiento de Barcelona para paralizar un hotel de lujo
“No procede la incoación de un expediente de estas características, y menos si la cuestión se incorpora al debate público con voluntad de distraer y eludir responsabilidades”, así de tajante se ha mostrado este miércoles el consejero de Cultura de la Generalitat, Santi Vila. Vila ha reaccionado de esta manera a la petición del Ayuntamiento de Barcelona a la Generalitat de declarar la muralla de las Drassanes como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) –máxima categoría de protección patrimonial– para evitar un hotel de lujo.
Si la Generalitat hubiera considerado la petición del consistorio, tal y como obliga la ley de protección de patrimonio catalana del año 1993, se habría protegido el entorno de la muralla y, por tanto, se hubieran paralizado todas las acciones a la zona de Astilleros durante, al menos, 18 meses.
Este hecho hubiera permitido “ganar tiempo” –tal como se declaraban el lunes fuentes municipales a este medio– al Ayuntamiento, que reafirma su intención de descongestionar Ciutat Vella. El consistorio ha impulsado en los últimos meses otras iniciativas en la misma línea; por ejemplo, la moratoria hotelera o la reciente suspensión de licencias en Ciutat Vella por un año.
El rechazo de Santi Vila a la solicitud del consistorio ha sido frontal. “Barcelona tiene que tomar sus propias decisiones, pero no buscando argucias o excusas con otras administraciones”, ha espetado Vila, que ha explicado que hace 40 años que las Drassanes se protegieron y que sería “arbitrario” utilizar la protección patrimonial para evitar la construcción de un hotel.
Las declaraciones de Villa contrastan con la postura manifestada por la concejala del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, hace un par de días: “Si el Ayuntamiento pide que se haga expediente, la Generalitat está obligada a hacerlo. Esto supone que la Generalitat tiene cuatro meses para incoar este expediente y que se suspenda momentáneamente la licencia de hotel”, declaraba Pin a Catalunya Plural. El consistorio ha insistido este miércoles en la obligación de la Generalitat de incoar el expediente y se reunirá con el Departamento de Cultura la próxima semana.
Un hotel rechazado por los vecinos
Salvemos las Drassanes, plataforma vecinal en defensa de la zona portuaria del barrio del Raval, aplaudió el lunes la acción del consistorio, que daba respuesta a más de diez años de lucha activista contra la especulación en la zona y en favor de la recuperación del proyecto inicial de construcción de un parque público de vivienda.
Las sucesivas revisiones del PERI (Plan Especial de Reforma Interior) del Raval Sur, una adaptación sectorial del PGM (Plan General Metropolitano), desde 1985 –según explicaba uno de los miembros de la plataforma Salvemos las Drassanes a este diario– habían hecho que la cuota inicial de vivienda pública del proyecto se hundiera del 100% a sólo el 25%, tras la compra de los terrenos por parte de la UGT en 2003.
Después de este episodio, y con la venta del solar por parte de UGT por el cuádruple del precio de compra, la cuota de vivienda pública desapareció definitivamente de los planos del solar sin edificar. La última transmisión, en 2015, fue por 22 millones de euros; el objetivo del comprador, la cadena Praktik, era construir un hotel de lujo en los terrenos.