Camisetas y zapatillas “Top manta”: los vendedores ambulantes de Barcelona crean su propia marca
En los próximos días, sobre las mantas de los vendedores ambulantes de Barcelona habrá una nueva firma. No será la enésima falsificación. “Top manta” será la primera firma comercial creada por manteros, y en un principio se estampará en zapatillas y camisetas compradas a mayoristas. El Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, que impulsará el proyecto dentro de la cooperativa que el colectivo creó el pasado mes de octubre (ajena a la impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona), pretende con esta acción “reforzar la autonomía del colectivo”.
El Sindicato ha explicado a este medio que los abogados cercanos al colectivo ya trabajan en el registro de la marca, que servirá –según el colectivo– para esquivar el delito de propiedad industrial que se comete con el uso de material falsificado. “Queremos estar por encima de los discursos que dicen que vendemos copias y falsificaciones”, ha destacado un portavoz del colectivo.
Los manteros han jugado al despiste con el nombre utilizado: “Top manta” ha sido la designación con vises peyorativos que se ha hecho de su actividad hasta ahora. “Lo que fue durante mucho tiempo un acto de discriminación, cuando nos llamaban ”top manta“, ya no lo es... Ahora reivindicamos el concepto y dignificamos la palabra. Para nosotros es un término de solidaridad, de lucha, de reivindicación”, ha destacado el mismo portavoz.
El logotipo creado para “Top manta”, al que ha tenido acceso Catalunya Plural, tiene dos lecturas: en primer lugar se distingue el característico trozo de tela utilizado para la venta; en segundo el logotipo de la ola habla del trayecto marítimo que muchos vendedores realizan –vía mar– hasta alcanzar Europa.
Pese a que en un principio se elaborarán estampados de la marca en zapatillas y camisetas compradas a mayoristas, el objetivo es trabajar también sobre mochilas y carteras. E incluso hacer ropa propia; algunos de los miembros del colectivo tienen experiencia en la confección. El Sindicato también trabaja en la venta de libros comunitarios africanos, una idea que muchos de los vendedores que han pasado por Italia han importado de las cooperativas locales.
En un principio, la cooperativa propia creada por el Sindicato será la que distribuya el material, del que el colectivo ya ha recibido algunas copias. Estos días ya trabaja para encontrar algunos espacios en Barcelona. Según el Sindicato en menos de un mes habrá una tirada mayor, pero para ello necesitan fondos. El colectivo apela a “consumidores éticos de la ciudad” para conseguirlos.