La derecha reabre el melón del Plan de Usos de Ciutat Vella
Ciutat Vella es el territorio más delicado de Barcelona. Aquí nació la ciudad y todo lo que pasa en este distrito supera sus fronteras. Siempre ha sido así. La prostitución en la calle, la inmigración recién llegada, la densidad de población más alta de toda Barcelona, la apertura de la ciudad al mar, la presencia altísima de turistas y la presión incansable de un sector privado queve muchas oportunidades.
Después de numerosas movilizaciones vecinales, el anterior equipo de Gobierno reaccionó y aprobó en 2010 un Plan de Usos que ya no permitía dar nuevas licencias para abrir más hoteles o locales de restauración. El plan tenía el objetivo de preservar el corazón de la ciudad y evitar que las numerosas inversiones privadas, que buscan beneficio gracias al turismo, convirtieran Ciutat Vella en un parque temático más pensado para los turistas que para los vecinos. Pero con el Gobierno convergente, la balanza ha cambiado. La crisis económica ha sido el argumento perfecto para defender que, casi a cualquier precio, hay que reabrir el melón.
Con el apoyo del PP, el Gobierno del alcalde Xavier Trias ha aprobado una modificación del Plan de Usos de Ciutat Vella que mantiene aún algunas limitaciones, pero permite que se vuelvan a dar licencias. La modificación se publicará oficialmente en el mes de septiembre y, a partir deentonces, se empezarán a reclamar las nuevas licencias.
La concejala de Ciutat Vella, Mercè Homs, ha aprovechado el debate del pleno municipal para acusar a los partidos de izquierdas de “inmovilistas” y añadió: “Estrangulado en Ciutat Vella no haremos un barrio mejor. Por eso estamos dispuestos a asumir riesgos”. Alberto Fernández Díaz, del PP, ha defendido que la modificación “incrementará lacalidad de vida de los vecinos y su seguridad”.
El presidente del grupo municipal del PSC, Jordi Martí, ha sido especialmente duro y ha acusado a Trias de haber firmado “la sentencia” de Ciutat Vella. Martíle ha dicho al alcalde: “Usted ha cedido y ha doblegado ante todos los intereses y las presiones, también las del PP”. También ha sido especialmente duro el presidente de ICV-EUiA, Ricard Gomà, que ha recordado que Ciutat Vella representa el 6% del territorio de toda la ciudad y tiene el 40% de todas las plazas hoteleras.
Derecho a decidir
El pleno municipal también ha servido para aprobar una declaración en favor del derecho a decidir presentada por Unitat per Barcelona (ERC) y que ha recibido elvoto a favor de CiU y de ICV-EUiA y el voto contrario de PP y PSC. También durante el pleno, se ha aprobado otorgar diferentes medallas de oro, que es la máxima condecoración que puede conceder el Ayuntamiento de Barcelona. La Medalla al Mérito Cultural es para Jordi Clos, empresario hotelero y responsable del Museo Egipcio y la del Mérito Científico es para Esther Koplowitz, por su “fomento de las ciencias”. También se han concedido a Martí Gasull, Josep Lluís Vilaseca y Romà Cuyàs.