Toni Comín, nuevo conseller de Salud, ha participado esta mañana en la presentación de la Maratón de Donantes de Sangre 2.0. En su primera comparecencia en un acto público desde que alcanzó el cargo esta semana, dijo a la prensa al finalizar el acto que lo que necesita este gobierno son políticos.
Comín ha declarado esto después de que le preguntaran si su falta de experiencia en el sector sanitario podría suponer algún inconveniente. “El gobierno necesita políticos y todos los departamentos del gobierno necesitan políticos. Y un político como el actual conseller de Salud necesita un equipo muy potente, con gente muy prestigiada ante el sector que garantice la excelencia en nuestras decisiones”, ha enfatizado. Comín es el primer conseller de Salud de la democracia que no es médico y que no tiene experiencia en este ámbito profesional. Pero según él esto no supone ningún inconveniente ya que asegura que pondrá a la gente más experta a su lado para hacer las políticas que “el país merece”.
Este jueves por la tarde se hizo el traspaso de cartera entre el conseller saliente, Boi Ruiz y Comín. En la entrega el nuevo responsable de Salud ya agradeció el trabajo hecho a Ruiz. Pero este jueves ha querido reiterar su agradecimiento y ha dicho que el equipo saliente “ha hecho un esfuerzo muy grande para salvar el sistema sanitario público en un momento muy duro de recortes”.
También ha dicho que lo primero que hará será reunirse con todos los actores del sector para valorar cuáles son las prioridades que debe marcarse el departamento. “La determinación de las prioridades de este departamento que lidero la quiero hacer después de haber hecho un diálogo a fondo con el sector”, ha declarado. Seguidamente ha explicado que solicitará una comparecencia en la comisión de Salud del Parlament de Catalunya para poder presentar ante la cámara cuáles serán los ejes de actuación de su mandato.
Ha hablado de desprivatizar el sistema sanitario público para matitsar su discurso. Dijo que cuando habla de desprivatización simplemente se refiere a todo aquello que quedó acordado en el programa de Junts pel Sí y en el acuerdo con la CUP. “Uno de los compromisos es el de volver a la esencia del modelo catalán sanitario público, es decir, que los operadores del sistema sanitario público a nivel hospitalario, subrayo a nivel hospitalario, deben ser operadores sin ánimo de lucro, operadores que no hagan negocio privado con la atención sanitaria”, ha declarado.
Por lo tanto dijo, el SISCAT - la red de utilización pública- debe tener hospitales del Institut Català de la Salut (ICS), hospitales públicos, consorcios u hospitales sin ánimo de lucro. De hecho, Junts pel Sí ya planteaba en su propuesta de acuerdo sacar centros privados con ánimo de lucro de la red pública. Esto supondría que se quedaran fuera o dejaran de ser privados centros como la Clínica Sagrat Cor, propiedad de la empresa privada Quironsalud. Con todo, desprivatizar este tipo de centros no significaría que la actividad privada dentro de la red de utilización pública no se pudiera seguir haciendo.
De hecho, la CUP ya avisó durante las negociaciones que permitir la actividad privada dentro de la red, algo que Junts pel Sí defensa, supondría que iniciativas como el Barna Clínic se pudieran mantener.
Para terminar ha dicho que el departamento no está parado y que la estructura técnica está trabajando, y que está todo listo para poder responder a las necesidades que se puedan generar.