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La CUP reclama cambios progresivos en IRPF, Patrimonio y Sucesiones para recaudar 500 millones más

La negociadora económica de la CUP, Eulàlia Reguant

Oriol Solé Altimira

La CUP ha puesto cifras a la partitura presupuestaria que presentó este lunes. Y entre las 70 enmiendas cupaires a la ley de acompañamiento a las cuentas destaca un aumento de 500 millones en la recaudación a través de cambios progresivos y aumentos de tipos en tres impuestos cedidos: IRPF, Patrimonio y Sucesiones y Donaciones. Los anticapitalistas también han advertido al Govern que la música actual de la negociación no les gusta. El diputado Benet Salellas ha denunciado que el Ejecutivo hace “chantaje” a la CUP y que les insta a votar primero los presupuestos para compartir información respecto al referéndum previsto para el mes de septiembre.

Después de este reproche, Salellas también ha tendido la mano al Govern enmarcando los cambios que propone la CUP fuera del anticapitalismo y dentro de los límites que JxSÍ puede aceptar. “No planteamos nacionalizaciones masivas sino un modelo público que es más eficiente”, ha señalado.

Entre las enmiendas cupaires que van en este sentido, figuran la auditoría sobre los dos mayores chascos recientes en infraestructuras, la Línea 9 del metro y el canal Segarra Garrigues. También la obligación de las empresas contratadas por la Generalitat de retribuir a sus trabajadores con 1.200 euros mensuales y la reversión de externalizaciones, en especial en sanidad.

Por su lado, la diputada de la CUP y negociadora de las cuentas, Eulàlia Reguant, ha instado al Govern de JxSÍ a decidir “si construye república o re-privada” con las cuentas. Y es que cuando faltan diez días para que la CUP emita su decisión definitiva sobre las cuentas, las negociaciones no avanzan. De ahí también que Salellas y Reguant hayan explicado que mantendrán sus enmiendas hasta el final.

Con la subida del IRPF para el 4% de contribuyentes catalanes que declaran más de 60.000 euros –que afectaría a unas 120.000 personas– y la rebaja del mínimo exento y los cambios de tarifas en Patrimonio se obtendrían 100 millones. Los 400 restantes vendrían de devolver el impuesto de Sucesiones a los niveles anteriores a la rebaja que pactaron CiU y el PP en 2011 (la mayoría de herencias seguirían con el mínimo exento de hasta 500.000 euros). Con todo, los anticapitalistas vienen insinuando a lo largo de estas semanas que se darían por satisfechos si el Govern acepta tocar uno de los tres impuestos –algo que el Ejecutivo se ha negado siempre a llevar a cabo.

En materia educativa, el otro eje negociador junto a la fiscalidad, Salellas ha considerado que sólo con dejar de pagar uno de los conciertos a una escuela del Opus Dei se podrían cubrir las demandas de los profesores, que han convocado dos huelgas en las próximas semanas.

Por otro lado, la CUP plantea crear diez fondos estructurales entre el conjunto de departamentos a modo de partidas abiertas que puedan generar crédito a lo largo del ejercicio. Se destinarían a energía, a fondos para la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), lucha contra la corrupción y el cambio climático, vivienda, ayuda a la cooperación, igualdad de género, reactivación económica y cooperación.

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