La reforma laboral ha roto muchos de los límites que había en relación a la protección de los trabajadores frente a los despidos. Alguna de las rayas rojas a que antes no se podían atravesar son echar representantes sindicales y mujeres embarazadas. Más allá de estos casos había otros en que se aplicaban criterios de humanidad para evitar que las reducciones de personal tuvieran efectos socialmente inaceptables.
Dichas limitaciones parece que no operan para una empresa como Sogeti, del sector de las nuevas tecnologías, vinculada a una multinacional Cap Gemini. Sogeti tiene unos 400 empleados especialmente concentrados en Barcelona y Madrid, con delegaciones menores en otros lugares como Bilbao.
Comisiones Obreras ha denunciado con una concentración ante la sede de la empresa, en la Avenida Diagonal de Barcelona, y también en la sede en Madrid, cuatro despidos que, en su opinión, vulneran los derechos fundamentales. En un caso se trata de una trabajadora embarazada con baja por riesgo en el proceso de gestación y que tenía reducción horaria por cuidado de un menor. Otro caso es el de una delegada sindical. El tercero es otra trabajadora con jornada reducida a para hacerse cargo de un menor.
Jairo Lozano, secretario general de la federación de servicios de CCOO en Sogeti cuenta que en el origen del problema hay un contrato que la empresa tenía con un ministerio en Madrid. Este trabajo tenía unas tareas anexas que finalmente la entidad pública ha decidido no hacer. Por tanto, los trabajadores que habían debían hacerse cargo de esas labores quedaban sin trabajo. Habitualmente, también en Sogeti, se arbitrabn mecanismos de evitaban los despidos, como por ejemplo traslado a otros proyectos, reincorporación al cabo de un tiempo o períodos de formación que permitieran recolocar a los afectados. “En este caso no ha sido posible”.
La empresa afirma que amortiza los puestos de trabajo “. Esto, podría suponer que los despidos fueran considerados objetivos, lo que limita las indemnizaciones a 20 días por año trabajado.Y Los afectados son personas con antigüedad importante, 15, 14 y 6 años , según fuentes sindicales.
Antes de recurrir a las protestas públicas los representantes de los trabajadores han intentado evitar los despidos dialogando con la empresa, que tiene su sede en España en Barcelona. “Les hemos recordado que las mujeres embarazadas tienen, por ley, especial protección, al igual que ocurre con la compañera que es delegada sindical”, afirma Jairo. De los contactos lo único que ha salido es la disposición de la empresa a mejorar las indemnizaciones. De ninguna manera aceptan alternativas que impliquen por ejemplo reincorporaciones en otros proyectos.
La respuesta de la empresa a las peticiones sindicales ha sido considerar que la situación económica no es buena y que el perfil de los trabajadores afectados no permite recolocarlos en otros contratos.
Los sindicatos consideran a su vez que la posición actual de la empresa no liga con las manifestaciones de responsabilidad corporativa que la compañía hace públicas menudo.