BMN, siglas del Banco Mare Nostrum, que en Cataluña agrupa a Caixa Penedès, ha puesto en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará 1.163 trabajadores en todo el Estado, 84 de los cuales en el Principado, lo que haría desaparecer en la práctica la sede central de la entidad financiera catalana. Los sindicatos han respondido ya convocando movilizaciones que comenzarán el 13 de este mes con acciones programadas hasta el 29 de mayo.
Lo que llama la atención es que la entidad bancaria ha presentado el expediente amparándose en la última reforma laboral. BMN arguye motivos económicos y de fuerza mayor, lo que reduce las indemnizaciones al mínimo fijado por la ley. Además, los trabajadores que sigan en la empresa sufrirán drásticos recortes de salario, según explica UGT de Catalunya.
De hecho, los trabajadores de BMN ya han sufrido dos ERE y sus salarios han disminuido un 15% en los últimos tres ejercicios.
Reducciones no traumáticas
Hasta ahora las cajas habían realizado las reducciones de personal priorizando las medidas no traumáticas. Por lo tanto, las bajas, cuando se han producido, han sido incentivadas muchas veces con el máximo previsto por la ley previa a la reforma laboral. Un ejemplo de ello han sido las reducciones de empleo acordadas por CaixaBank respecto a los trabajadores de la antigua Banca Cívica. Fuentes sindicales consultadas por este diario han confiado en que la posición de salida de la empresa se mueva durante el proceso negociador.
El ERE de BMN afecta de lleno a los trabajadores de la antigua Caixa Penedès. Concretamente, de los 84 afectados, según UGT, la mayoría son los operarios y técnicos de la antigua sede central de la sociedad, en Vilafranca del Penedès (Tarragona).
Quique Cantón, representante de UGT, explica: “No encontramos justa la propuesta. Al principio éramos unos 3.500 trabajadores de Penedès. En un primer ERE quedamos 2.200. La mayoría de estos pasarán al Grupo Sabadell, que ha comprado la red de Penedès en Cataluña, y quedan 84 que la empresa quiere incluir en el expediente”. En este sentido, reclaman que se valore el conocimiento técnico acumulado de los trabajadores y que se mantenga el servicio en Vilafranca, tal como se decidió en la primera fusión del grupo.
Un portavoz de BMN ha reconocido que hay un tercer ERE en marcha, pero asegura: “afecta a todo el grupo, y si se mira a Catalunya el servicio más tocado es efectivamente la antigua sede en Vilafranca”. Cuando se creó BMN se decidió que los servicios se repartirían entre las diferentes sedes de las cajas que formaron el nuevo banco. Así, por ejemplo, Sa Nostra, la caja de Mallorca, tiene en su antigua central la sede los servicios exteriores, y la de Vilafranca agrupaba los servicios internos de la entidad, el llamado backoffice . Caja Murcia se quedó los servicios centrales. Si la negociación del expediente no lo evita, las dependencias de Vilafranca se cerrarán, y desaparecerá el último vestigio de la antigua Caixa Penedès en Cataluña.
Lo cierto es que las más de 460 oficinas de Caixa Penedès en Cataluña han sido compradas por el Banco Sabadell y todo hace pensar que durante un tiempo seguirán manteniendo el nombre y el logotipo, a pesar de estar integradas en la nueva entidad, aseguran desde BMN. Lo que quedará en manos de BMN será la gestión de un activo de un millar de millones de euros en créditos que no se ha traspasado al banco vallesano. No obstante, BMN no tendrá ninguna presencia en Cataluña. Cosa muy diferente de lo que se anunció al inicio de fusión entre cajas, cuando Penedès fue la segunda en importancia del grupo detrás de Caja Murcia.
@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm; direction: ltr; color: #000000; widows: 0; orphans: 0 } P.western { font-family: “Times New Roman”, serif; font-size: 12pt; so-language: ca-ES } P.cjk { font-family: “DejaVu Sans”; font-size: 12pt; so-language: zh-CN } P.ctl { font-family: “FreeSans”; font-size: 12pt; so-language: hi-IN }