El juicio ante la Audiencia Nacional a causa del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Panrico celebrado en Madrid ha tenido como punto central el intento de demostrar, por parte de los trabajadores, que en su reestructuración la empresa ha actuado de forma discriminatoria. Con este argumento los abogados de CCOO y CGT han justificado su demanda de nulidad, que la regulación habría sido improcedente.
Los trabajadores de la factoría de Panrico en Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona) hace casi seis meses que están en huelga indefinida. Consideran que el ERE aplicado por la empresa ha querido castigarles por su oposición radical a los planes de reestructuración. Los empleados catalanes han mantenido su postura sin aceptar mecanismos de mediación propiciados por la Generalitat de acuerdo con la dirección catalana de CCOO.
Un elemento clave de la posición esgrimida por los abogados de CCOO y CGT se basa en el cuestionamiento de la legitimidad de la comisión negociadora para aceptar o no el despido colectivo que, en principio, afecta a 745 trabajadores del grupo alimentario y que tiene como factoría más perjudicada la planta vallesana. Dicha comisión negociadora llegó a un acuerdo con la empresa que fue aceptado por 8 de los 13 componentes de este organismo. Tres de los miembros de CCOO de la comisión negociadora firmaron el pacto. En este sentido, los sindicatos manifiestan que estos delegados eran representativos de las factorías menos afectadas por la regulación de plantilla.
El abogado de CCOO, Enrique Lillo, lo ha manifestado en el juicio: “la mayoría no es representativa y hay fraude de ley”, ha afirmado, en una sala llena de trabajadores de Panrico de la planta de Santa Perpètua, desplazados desde Barcelona. En la calle había más de trabajadores, a los que acompañaban los afectados por el ERE de Cocacola, que también llevan casi seis meses en huelga contra la intención de la multinacional de cerrar varias factorías.
Como era de esperar Panrico ha defendido la legalidad de la comisión negociadora. Lo ha hecho a partir de un documento de la Inspección de trabajo que afirma que la comisión se constituyó de acuerdo con la ley.
30 millones pagados a Oaktree
Otro aspecto planteado por los abogados de los trabajadores ha sido que la empresa no habría aportado al proceso toda la información necesaria para la negociación. En concreto han reprochado que Panrico no facilitó a los representantes de los trabajadores el estado del flujo de liquidez ni el patrimonio neto. Un economista de CCOO ha manifestado que la empresa no había justificado el pago de 30 millones a uno de sus accionistas, el fondo de inversión Oaktree. Sin embargo admitió que Panrico había experimentado un descenso significativo de sus ingresos.
Los abogados de la empresa han contestado de nuevo con el documento de la Inspección de Trabajo, que afirma que la sociedad ha aportado más documentación de la que pide la ley.
Los trabajadores de Panrico de Santa Perpètua mantienen desde hace seis meses la huelga indefinida, y, a pesar de estar mayoritariamente afiliados a CCOO, han rechazado varios intentos de la dirección del sindicato de llegar a acuerdos de mediación. El motivo ha sido la oposición a aceptar despidos. El ERE firmado por la mayoría de la comisión negociadora tenía en la planta catalana el centro más afectado por los despidos, con un total 157 bajas.
Mientras tanto, la huelga ha tenido otros momentos conflictivos como la denuncia de los trabajadores contra la empresa por vulnerar el derecho de huelga, tal como constató la Inspección de Trabajo, lo que ha supuesto una sanción de 6.100 euros. La multa ha sido calificada “de risa” por parte de los trabajadores.
Mientras todo esto ocurre los trabajadores de Panrico mantienen parada la fábrica del Vallés , ante la que están acampados. La solidaridad de diversos colectivos y muchos ciudadanos hacen que los empleados puedan mantener su protesta, a pesar de llevar seis meses sin ingresos. La venta de artesanía y otros productos y la celebración de festivales solidarios alimentan la caja de resistencia que permite la supervivencia de la huelga más larga de la democracia.