Las hipotecas de CatalunyaCaixa pasan definitivamente a manos de Blackstone
La larga espera de los afectados por la hipoteca de CatalunyaCaixa que se habían encontrado atrapados en el proceso de venta de las hipotecas al fondo buitre Blackstone parece llegar a un final. Si bien no saben cuál será la solución a las diversas situaciones en que se han encontrado por no poder pagar la hipoteca, ya tienen los nuevos propietarios de sus hipotecas como interlocutores oficiales.
Hasta ahora la Plataforma de Afectados por la Hipoteca denunciaba que todas las negociaciones con CatalunyaCaixa se habían visto bloqueadas mientras se concretaba esta operación que permitirá a BBVA hacerse con la entidad rescatada sin la carga de las hipotecas de ésta, que pasan a formar parte de las inversiones del fondo estadounidense Blackstone en España.
CatalunyaCaixa ha hecho llegar una carta a los hipotecados en el que explica que desde el pasado miércoles “se han cedido los derechos de su préstamo/crédito hipotecario a un fondo denominado 'FTA2015, Fondo de Titulización de Activos'”. La legislación no permite a la entidad vender la titularidad de las hipotecas, así que le corresponde administrarla aunque la deuda pertenezca al fondo. En este caso, sin embargo, CatalunyaCaixa subcontrata la gestión a Anticipa Real Estate, el nombre que ha tomado la inmobiliaria de la misma entidad tras ser comprada por Blackstone.
En resumen, la entidad catalana rescatada es la titular de las hipotecas pero Blackstone es quien tiene la deuda y, también, el propietario de la empresa contratada para administrarlas. A partir de ahora, pues, es con el fondo buitre con quien deberán negociar los afectados de la PAH. En la carta que han recibido las familias de CatalunyaCaixa se especifica un teléfono y un correo electrónico de contacto y se dice que un gestor de Anticipa los atenderá. La inmobiliaria ha enviado una segunda carta a las familias en las que les asigna el gestor para “ayudarle a solucionar su situación”.
El hecho de que no haya atención presencial dificulta las prácticas de presión habituales de la PAH, pero desde la organización se ven con fuerza para enfrentarse al gigante financiero y se muestran dispuestos a seguir manifestándose ante la sede de la filial de Blackstone, que se encuentra en un polígono industrial en El Prat de Llobregat. La plataforma reclama que los pisos, hasta ahora en manos de una entidad rescatada con dinero público, cumplan su función social y que se conceda la dación en pago a las familias endeudadas. En los próximos días tendrá una reunión con Blackstone después de que la misma entidad expresara su preocupación por la campaña internacional que han puesto en marcha contra la operación del fondo.