Ada Colau promete una victoria para “la gente común” en su proclamación como candidata
Barcelona En Comú ha proclamado este sábado como candidata a la alcaldía de Barcelona a Ada Colau, impulsora de la formación y única candidata en las primarias. En un acto multitudinario en el centro cívico de Cotxeres de Sants, la formación municipalista ha presentado la lista con la que intentarán obtener la mayoría en el consistorio de la capital catalana, encabezada por las 15 personas del equipo de Colau. Tras ellas, otros 10 nombres surgidos de la votación abierta de las primarias a consellers de distrito, una elección que representa una novedad en la política local barcelonesa. La candidata a alcaldesa ha prometido una victoria “para la gente común” revalidada por el voto de 3.387 personas en el proceso de primarias.
“Exigimos un ayuntamiento que recupere la autoridad democrática, que nos respete y se haga respetar, y que se comprometa de verdad con los Derechos Humanos”, ha reclamado Colau ante las cerca de 800 personas que han asistido al pistoletazo de salida de la precampaña del espacio de confluencia. La alcaldable ha repasado los ejes de su programa, como el llamado “plan de choque” de política urgente y las medidas priorizadas por los participantes en las primarias, que han elegido la lucha contra los desahucios y contra el corte de suministros básicos como preferencias principales.
El número dos de la candidatura, Gerardo Pisarello, también ha tomado la palabra para repasar la historia de luchas de la ciudad. “Queremos ser capital”, ha remarcado Pisarello lanzando un guante a ERC en referencia a uno de los eslóganes de campaña de su candidato Alfred Bosch. “Una capital como París o Copenague, que controla el suministro de agua y la vivienda”, ha rematado. Sin embargo, el instante empleado para enmendar el discurso de ERC ha sido una excepción. Barcelona En Comú ha dirigido todos sus dardos contra el alcalde Xavier Trias, contra quien quieren presentarse como única y frontal alternativa. “El 25 de mayo podremos elegir entre dos modelos de ciudad: una privatizada y desigual liderada por Trias o una liderada por la gente”, ha asegurado Colau marcando el marco de la batalla.
“Echaremos a Rajoy de Moncloa y a CiU de plaza Sant Jaume”, ha prometido Pisarello. Algo que ha reforzado Jaume Asens, que ocupa el número 4 en la lista, al asegurar que “se les ha acabado el tiempo” porque “estamos hartos, hemos dicho que ya es suficiente de élite caciquil y de connivencia con mafiosos”. “Queremos mirar los ojos a la realidad porque la queremos cambiar, lo contrario de lo que hizo ayer Trias en el Paral·lel”, ha apuntado Laia Ortiz, la número 3, en referencia a la accidentada inauguración protagonizada el sábado por el alcalde.
La lista de Barcelona En Común ha sido avalada por el 91,7% de los votantes en un proceso de primarias donde la participación ha ascendido a 4.583 personas en total. La falta de contrincantes ha deslucido la cifra, que finalmente ha quedado por debajo de la votación que dio a Jaume Collboni la candidatura del PSC en Barcelona, un proceso, el de los socialistas, que muchos consideraron que había quedado por debajo de las expectativas de movilización.
Nada de ello ha impedido que este domingo fuese un día de celebración para Barcelona En Comú. “El pasado 26 de junio presentamos en el corazón del Raval un sueño de candidatura que demostrase que se podía hacerse política de otra manera. Y hoy, solo unos meses después, estoy aquí como candidata a la alcaldía de Barcelona En Comú”, ha subrayado Ada Colau. Además de los primeros 15 puestos de la lista municipal, las primarias de la formación permitían elegir de forma directa a 10 personas que serán nombrados consellers de cada uno de los distritos de la ciudad. Huma Jamshed Bashir, candidata por Ciutat Vella, ha sido la más votada, con 504 votos, seguido por Francesc Magrinyà, del Eixample, con 266.
Además de avalar al equipo de Colau y elegir consellers de distrito, el espacio municipalista también ha abierto a la participación priorizar entre 40 medidas, tales como “generar un parque suficiente de alquiler social”, “detener los proyectos contrarios al bien común” o “impulsar el transporte público con precios sociales”.