En Comú se enfoca en la carrera por la Generalitat
Noche del domingo 26 de junio, fecha marcada en el calendario de los comunes. Este domingo Unidos Podemos podía emular en España la hazaña que los de Colau consiguieron el 20 de diciembre en Catalunya, confirmando las promesas de cambio en el Estado repetidas machacónamente en campaña. Pero el esperado sorpasso no llega, ni al PP ni siquiera al PSOE. Cuando Xavier Domènech sale al escenario de la estación del Nord, lugar emblemático para las victorias de En Comú Podem y donde Convergència lloró en mayo de 2015 la pérdida de Barcelona, 15 escaños separan a Unidos Podemos y las confluencias de la formación de Pedro Sánchez. Han vuelto a ganar en Catalunya, pero han vuelto a perder en España.
“Hemos vuelto a ganar”, comienza Domènech, que pocas frases después dispara: “El espacio político que se dibuja aquí, que representamos todos nosotros, es la alternativa a Convergència”. El líder de En Comú Podem no se refiere a la Convergència que acaba de quedar tercera en escaños y que ha perdido más de un punto. Se refiere a la Convergència que preside la Generalitat de Catalunya. La noche que las puertas de la Moncloa se cierran para Pablo Iglesias, Domènech se fija en el Gobierno catalán, un objetivo que en vista de los resultados, se antoja como mucho más asumible.
En Comú Podem ha marcado en su brújula la Generalitat de Catalunya como nuevo norte. No es la primera vez que los comunes miran desde el Ayuntamiento a la fachada de enfrente, la del Palau, pero sí la ocasión que de forma más clara han dirigido sus éxitos electorales hacia la carrera por el Parlament. El objetivo: comenzar a mostrarse desde ya como la alternativa al independentismo, identificándolo con Convergència, la fuerza que ha dejado de ser mayoritaria en el movimiento por la secesión.
“Llevamos desde 2012 con presidents convergentes en la Generalitat saquen el resultado que saquen”. De pronto, el discurso de Domènech ya no habla de las generales, sino de la situación interna de Catalunya. El diputado electo toma carrerilla y comienza con el que, más que el último discurso de la campaña estatal, parece el primero de la campaña catalana. “Desde 2012 viendo cómo se financian escuelas del Opus mientras se recorta la educación. Llevamos desde 2012 viendo cómo se niegan a repartir equitativamente los efectos de la crisis. Llevamos desde 2012 sin poder discutir sobre una ILP de educación”.
Domènech aludía a algunas de las actuaciones más polémicas que ha llevado acabo la mayoría independentista durante esta legislatura, en la que su espacio político no ha tenido presencia directa en el Parlament. Dentro de las formaciones y corrientes que forman la candidatura de En Comú Podem, hay algunas que formaron la candidatura de Catalunya Sí que es Pot a las elecciones del 27S del Parlament de Catalunya. Sin embargo, el colauismo, corriente en la que se inscribe Domènech, renunció a formar parte de aquellas listas, que ni siquiera recibieron un gesto de apoyo por parte de la alcaldesa. El 27S en Catalunya, Pablo Iglesias vio fracasar por primera vez una apuesta de su formación, entre otras razones, por una estrategia que no contaba con el respaldo de En Comú.
“Llevamos demasiado tiempo así y, por tanto, en esta victoria doble, se demuestra que En Comú Podem es la alternativa de país a Convergència y a todos los que dan apoyo a Convergència”. Dardo, también, contra ERC, formación que emerge como competidor directo tanto en las elecciones estatales como previsiblemente en unas eventuales autonómicas. “Este país, que ha estado gobernado por la misma fuerza desde 2012, merece la construcción de una alternativa real, pero se debe hacer desde abajo, desde el territorio”, ha reafirmado Domènech en la rueda de prensa ofrecida este lunes para valorar los resultados de su formación.
El espacio político que lidera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está en proceso de constituirse como partido, tal como se anunción en enero pasado. Sin embargo, el agitado panorama electoral y la necesidad de reorganizar Podem Catalunya ha paralizado la construcción del nuevo sujeto político de Catalunya En Comú. Las elecciones generales del pasado 20 de diciembre ya colocaron a la marca morada como el partido catalán más competitivo en terreno estatal, pero este domingo han consolidado el podio pese a que ERC les ha recortado algo más de dos puntos.
La pugna por la hegemonía en Catalunya se cierra entorno a En Comú y ERC, como se ha comprobado durante esta campaña, en la que comunes e independentistas han luchado cuerpo a cuerpo cada localidad del territorio catalán. Esta batalla queda ahora como antecedente de la gran guerra por la Generalitat, a la que ambos espacios políticos ya miran.