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Los dueños de Almirall reciben duras críticas de la política catalana por haber ocultado dinero en el extranjero

El presidente de Almirall, Jorge Gallardo Ballart

Blanca Blay

Tras la publicación de los Papeles de la Castellana que desvelan que los hermanos Gallardo -principales accionistas de los laboratorios Almirall- legalizaron 113 millones de euros gracias a la amnistía fiscal, el diputado Santi Rodríguez (PPC), portavoz de Salut en el Parlament, recrimina a los empresarios haber ocultado dinero fuera de España.

“Con el hecho que en España hayan empresarios que actúen en distintos ámbitos y gracias a esos negocios obtengan beneficios importantes no tenemos ningún inconveniente, lo que no nos parece justo es que esos recursos se vayan fuera de España y encima no tributen a la hacienda española”, asegura en declaraciones a este medio. Rodríguez ve, sin embargo, “positivo” que ese dinero vuelva a España “aunque sea a través de una situación extraordinaria como fue esta regularización fiscal [impulsada por Montoro]”. “Ojalá esto no fuera necesario pero en la medida que existe gente que intente no tributar en España será necesario”, lamenta.

Además de ser principales accionistas de los laboratorios Almirall, los hermanos Gallardo también están detrás del segundo grupo en ventas de la sanidad privada en España, Vithas, solo por detrás de QuirónSalud, de capital extranjero. Preguntado por el hecho que justo una semana después de que pagaran la cuota al fisco se anunciara la creación de la marca Vithas y el negocio haya crecido mientras se aplicaban recortes en la sanidad pública, el popular Santi Rodríguez asegura que no criticarán “que la sanidad privada pueda obtener beneficios o mejorar su cuota”. El diputado reconoce que “ha habido momentos en los que la sanidad privada ha tenido un auge más importante” aunque asegura que en eso no tienen “ningún inconveniente”. “Desde las instituciones tenemos que preocuparnos para que la sanidad pública sea la mejor posible”, asegura.

Opuesto al discurso de Rodríguez está el del candidato de ERC al Congreso, Gabriel Rufián, y el de En Comú Podem, Xavier Domènech. Para el primero los Papeles de la Castellana muestran “más compi-yoguis” y es una demostración que “estamos frente a un estado totalmente indigno”. “Había gente que nos decía que vivíamos por encima de nuestras posibilidades y en realidad lo que hacíamos era vivir por encima de las suyas”, dice en declaraciones a Catalunya Plural. El republicano asegura que “en este país durante mucho tiempo el poder económico estaba por encima del poder político, gente que decidía sobre el futuro de la gente desde despachos y que no se había supeditado nunca a las urnas”. Para él, el caso desvelado este jueves demuestra “una vez más que el único camino posible es la república catalana”. “Se trata de una gente que se creía que la soberanía o la patria era aprovecharse de la gente”, añade.

Por su parte Domènech carga contra el PP pero también contra CiU: “De nuevo vemos cómo las políticas de amnistía fiscal y de fiscalidad injusta del PP, que tuvieron el apoyo de CiU, estaban enfocadas a ayudar a los amiguetes que guardan dinero en el extranjero y no colaboran en las finanzas públicas”. Según él, el caso de los empresarios de Almirall “es un caso donde el gobierno del PP ha utilizado las instituciones para beneficiar a los privilegiados”. Igual que Rufián, Domènech tampoco pierde la oportunidad para empezar a lanzar mensajes electorales a pocas horas de que empiece oficialmente la campaña. “Este 26J tenemos una oportunidad de oro para cambiar estas políticas, ganando al PP, y poner las instituciones al servicio de las mayorías”, afirma.

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