Marta Rovira denuncia ante la jueza del caso Forcadell una “persecución” del Constitucional al independentismo
El caso Forcadell ha entrado en una fase letárgica a la espera de que la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) Maria Eugènia Alegret decida si deja a un paso del juicio a la presidenta del Parlament. Esto no pasará hasta que terminen de declarar todos los testigos, en su mayoría políticos profesionales que están de acuerdo en los hechos pero, según vengan propuestos por la Fiscalía o las defensas, discrepan sobre su interpretación jurídica.
Este lunes el turno ha sido para la portavoz de JxSí en el Parlament, Marta Rovira, que ha defendido que la autorización de votaciones simbólicas sobre el referéndum y el proceso constituyente por parte de los imputados entra dentro de las funciones habituales de la Mesa del Parlament y está amparada por la inviolabilidad parlamentaria, por lo que no merece castigo penal.
En este sentido, Rovira ha denunciado ante la magistrada la “persecución” que, a su juicio, sufre el independentismo por parte del Tribunal Constitucional, lo que ha provocado un rifirrafe dialéctico entre la magistrada y la dirigente de ERC, según han informado fuentes jurídicas. La declaración de Rovira ha durado casi una hora sin más sobresaltos.
Al contrario que Rovira y en línea con la Fiscalía, los representantes de Ciutadans, PSC y PP que ya han acudido a testificar al TSJC creen que Forcadell y los otros miembros de la Mesa imputados por desobediencia y prevaricación –Lluís Corominas, Anna Simó y Ramona Barrufet de JxSí y Joan Josep Nuet de CSQP– desoyeron abiertamente el Constitucional y también el reglamento de la Cámara, extremo que niegan las defensas.
Rovira se ha quejado ante la jueza de la situación “inédita” a que el TC somete a la cámara catalana al dictar resoluciones preventivas y advirtiendo de lo que pueden y no pueden hacer los diputados, ha indicado, lo que provoca que los diputados independentistas se sientan “perseguidos y coaccionados” por el Constitucional y supone una “injerencia” en la separación de poderes.
La magistrada ha respondido preguntando a Rovira si creía que el reglamento del Parlament está por encima de las resoluciones del TC, a lo que Rovira ha contestado apelando a los derechos fundamentales, la doctrina internacional y al derecho a la autodeterminación de los pueblos. “Será la doctrina internacional quien decidirá si Catalunya ha ejercido correctamente o no el derecho a la autodeterminación”, ha ahondado Rovira a la salida del TSJC en declaraciones a la prensa.
Y ahora, Turull y los expresidents del Parlament
Si alguien creía que el desfile de políticos actuando como testigos ante el TSJC se terminaría pronto estaba equivocado. La defensa de Lluís Corominas y Ramona Barrufet, ambos del PDeCAT, ha pedido al TSJC que cite como testigos al nuevo conseller de Presidència y expresidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, y a los tres últimos expresidentes del Parlament: Núria de Gispert, Ernest Benach y Joan Rigol.
La defensa quiere que Turull testifique por ser el impulsor de las propuestas de resolución sobre el referéndum independentista que motivaron la querella de la Fiscalía sobre Forcadell, mientras que con la presencia de los expresidentes se busca responder los antecedentes de la Mesa en el control y tramitación de resoluciones parlamentarias que la Fiscalía incluye en su acusación.
Sobre este último punto, Rovira ha recordado que, antes de llevarlas al pleno, las conclusiones sobre el proceso constituyente ya estaban aprobadas por la comisión de estudio que las debatió, y, que al igual que en otras conclusiones de estudio como la de la balas de goma, su debate y votación en el pleno de la Cámara fue “un acto de solemnidad política”.
Por otro lado, no se descarta que Corominas –que este lunes, tras el paso de Turull al Govern, ha sido nombrado presidente del grupo de JxSí y ha sido sustituido en la Mesa por el neoconvergente Lluís Guinó– pida de nuevo a Alegret acudir a declarar como imputado tras su breve comparecencia del pasado mes de junio. Hay caso Forcadell para rato.