Puigdemont propondrá a Rajoy abrir una negociación tras las elecciones del 21D
Una campaña presidencialista aunque el presidente esté a miles de quilómetros de los electores. Ese es el espíritu de la campaña que está diseñando el equipo de Carles Puigdemont. “No hay plan b. Nosotros solo tenemos un candidato a presidente y solo reconocemos un Govern”, resumen para marcar distancias con ERC, que plantea la posibilidad de reconocer a Puigdemont como presidente “legítimo” pero que aspira a configurar otro Govern al frente del cual se sitúe Marta Rovira.
Para que el president cesado logre su propósito de volver a ser investido en el cargo (cosa que no está nada clara dado el periplo judicial en el que está inmerso), primero deberá lograr que el independentismo roce o supere el 50% de votos para demostrar, dentro y fuera de España, que es la opción mayoritaria en la sociedad catalana. Y, si lo consigue, su prioridad será plantear una negociación con el Gobierno central. “En cualquier escenario habrá que negociar con el Estado”, explican fuentes próximas a Puigdemont.
La cuestión es qué se quiere negociar. Hoy por hoy únicamente la CUP habla abiertamente de implementar la república, esto es, de redactar los decretos que emanan de la ley de transitoriedad y por lo tanto seguir con la hoja de ruta marcada antes de la convocatoria de las elecciones. Es fácil pronosticar que en ese escenario, el 155 seguiría vigente. Pero ni ERC ni mucho menos el PdeCAT lo plantean en los términos de la CUP. Republicanos y exconvergentes insisten en que todo dependerá de la fuerza que obtengan el 21D.
Distintas estrategias
Tras el fiasco de la declaración de independencia y la amenaza del Gobierno central de mantener activa la aplicación del 155 tras los comicios saben que tienen que medir bien sus promesas electorales. Los republicanos, además, quieren mantener abierta la posibilidad de negociar un acuerdo postelectoral con los 'comuns'. Esa es una diferencia, y no pequeña, respecto a los planes de Puigdemont.
Todavía se están ultimando los respectivos programas, que en el caso de la lista de Puigdemont más bien será un manifiesto electoral y evitará dar muchas pistas. Más allá de pedir la liberación de los presos (si aún están en la cárcel) y exigir la retirada del 155, los partidos han acordado nueve puntos, según ha adelantado Nació Digital, entre los que se acuerda instar al Gobierno a reconocer los resultados del 21D y a acordar el despliegue de la república catalana si estos son favorables a la independencia, evitando en todo caso los pasos unilaterales.