El conseller de Empresa admite que “probablemente” la Generalitat no podrá hacer el referéndum
Carles Puigdemont ha recibido este lunes un gol en propia puerta a menos de 100 días para el referéndum que anunció para el 1 de octubre. El conseller de Empresa, Jordi Baiget (PDECat), ha admitido que “probablemente” la Generalitat no podrá hacer el referéndum. En este sentido, Baiget ha lamentado que desde algunos sectores soberanistas se “destierre” el 9-N ya que, ha argumentado, las dificultades que pondrá el Estado para el 1-O pueden llevar al Govern a “hacer algo diferente, y algo diferente se puede parecer a un 9-N”.
En una entrevista que publica este lunes El Punt Avui, Baiget ha considerado que, en estas circunstancias, “lo único” que diferenciará el 1-O del 9-N será que en vez de dos millones de persones vayan a votar cuatro millones de catalanes. “Solo tenemos un activo, y es la gente”, ha añadido.
Por otro lado, Baiget –del mismo partido que Puigdemont– ha mostrado su temor ante que el resultado judicial del proceso soberanista pueda afectar a su patrimonio personal. Así, ha dicho que podría “aguantar” ir a prisión, pero no que “vayan contra el patrimonio”. “Pensemos en la familia... nuestras decisiones pueden afectar a nuestras familias...”, ha indicado.
Las declaraciones de Baiget suponen un revés al Ejecutivo desde el mismo seno del Govern en una semana en que el independentismo quiere mostrar fuerza de cara al 1-O. JxSí y la CUP presentarán en el Parlament este martes al mediodía la ley del referéndum, mientras que el Govern dará detalles sobre la logística de la votación por la tarde. Asimismo, hacen crecer las suspicacias entre ERC y el PDECat, que se acusan mutuamente de no querer correr riesgos con la preparación del referéndum.
La CUP pide la dimisión de Baiget
Las reacciones a las palabras de Baiget no se han hecho esperar. La más contundente ha sido la de la CUP, que ha pedido la dimisión del conseller de Empresa. “Lo mejor que puede hacer cualquier persona del Govern que no tenga compromiso es apartarse. No podemos tener problemas en casa”, ha asegurado el diputado cupaire Benet Salellas.
Baiget ha respondido a la exigencia de los cupaires asegurando que no ve motivos para su cese ya que, ha argumentado, “sería irresponsable” llevar a cabo un referéndum sin pensar en las consecuencias. De hecho, el conseller, en declaraciones a los medios este lunes, se ha reafirmado en sus palabras de la entrevista: “No podemos obviar que puede haber reacciones del Estado y no podemos cerrarnos a otras alternativas”.
Por su lado, ERC, socio de Govern del PDECat, no ha pedido a Baiget que se vaya pero le ha puesto los puntos sobre las ies. El vicepresidente del Govern y líder de los republicanos, Oriol Junqueras, ha recordado a Baiget que la diferencia entre un referendo vinculante y un proceso participativo como el del 9-N de 2014 “es enorme”, por lo que ha negado que el referéndum que prepara el Govern sea “parecido”.
Los partidos de la oposición han valorado las palabras de Baiget como una constatación de que el 1-O va camino de ser un nuevo 9-N. Desde el PP, Xavier García Albiol ha considerado que al conseller “se le ha escapado en público” lo que piensa todo el Govern en privado. En el mismo sentido se ha expresado el líder del PSC, Miquel Iceta, que ha destacado que “mucha gente” del Govern defiende lo mismo que Baiget en privado. Y la diputada de Ciutadans en el Parlament Lorena Roldán ha dicho que las dudas de Baiget “evidencian una crisis interna” en el Govern.
