Lo que dijo Azaña sobre el derecho de autodeterminación de Catalunya
Manuel Azaña, presidente de la II República española y primer ministro de la misma, ha sido el personaje histórico que ha protagonizado este segundo día del debate de investidura de Mariano Rajoy. El primero en sacar al prominente político republicano a colación ha sido el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien ha citado a Azaña para decir que “nadie tiene derecho a monopolizar el patriotismo y ningún problema político tiene solución en el patriotismo”.
Pero han sido las palabras de Xavier Domènech, recordando la postura de Azaña favorable al derecho de autodeterminación de Catalunya, las que han traído más cola. Las palabras de Azaña citadas por el líder de En Comú Podem han sido las siguientes:
El candidato a la presidencia, Mariano Rajoy, ha respondido al catalán mostrándose sorprendido: “Citar a Azaña para defender el derecho de autodeterminación… eso deberá explicármelo mejor”. Tras eso, Rajoy le ha reclamado revisar 'La Velada en Benicarló', el libro donde Azaña dejó publicadas sus principales reflexiones políticas.
Domènech se refería a la postura mostrada por el político antes de la República y durante el llamado bienio social-azañista, cuando ocupó el cargo de jefe del Gobierno. De un discurso pronunciado por Azaña en Barcelona, el 27 de marzo de 1930, se recoge esta cita: “Y he de deciros también que si algún día dominara en Catalunya otra voluntad y resolviera remar ella sola su navío, sería justo permitirlo y nuestro deber consistiría en dejarlos en paz”.
El teniente de Alcaldía de Barcelona, Jaume Asens, recordaba la postura del político de Acción Republicana en un tweet:
Además de la cita de 1930, la fotografía de Asens recoge también otra de 1931, en la que Azaña se muestra partidario de permitir la independencia. Esta postura tampoco es desconocida. Manuel Azaña fue uno de los máximos impulsores en Madrid del Estatut de Núria, que devolvió a Catalunya por primera la autonomía perdida en 1714.
Pese a todo esto, la sorpresa de Rajoy ante las palabras de Domènech tampoco es incomprensible, ya que las posturas más conocidas de Azaña sobre Catalunya y la unidad de España son las de su etapa de presidente de la República, a partir de mayo de 1936. El de Acción Republicana –formación después fusionada en la Izquierda Republicana– había virado su opinión respecto a Catalunya motivado por diferentes hechos de los años recientes, como la proclamación de la República Catalana, en el 34, o el papel de la Generalitat en el inicio de la Guerra, que el republicano criticaba.
Azaña se arrepiente entonces incluso de su apoyo a la autonomía catalana: “Por lo visto es más fácil hacer un Estatuto que arrancar el recelo, la desconfianza y el sentimiento deprimente de un pueblo incomprendido”, recoge el historiador Gori Mir en su libro 'Aturar la Guerra'.
El clima de desafección y hostilidad de la izquierda republicana española respecto a las libertades nacionales catalanas quedaron consagradas en una cita que, si bien se le atribuye a Azaña, en realidad es de su jefe de Gobierno, Juan Negrín, aunque fue recogida por el propio Azaña durante la guerra: