Las entidades vecinales exigen poner en marcha el proyecto para unir el tranvía de la Diagonal
- Critican tanto a CiU como a PSC por haber apoyado la unión del tranvía mientras estaban en la oposición y haberse negado cuando estaban en el Gobierno
El que podría ser primer gran proyecto urbanístico de la era Colau en Barcelona, la unión de los dos tramos del tranvía por la Diagonal, ha recibido su primer espaldarazo por parte de las entidades vecinales y favorables al transporte público. Las plataformas Diagonal per a Tothom, Per la Qualitat de l'Aire, así como la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Catalunya y la FAVB, han exigido este jueves en una rueda de prensa que se ponga en marcha el proyecto que pretende unir en una sola línea los actuales dos fragmentos a lo largo de la céntrica avenida barcelonesa.
Las entidades consideran prioritario solucionar “el único caso de tranvía interrumpido de Europa” puesto que “mejoraría la red de movilidad del Área Metropolitana en su conjunto”, según ha explicado Ricard Riol, miembro de la asociación para la Promoción del Transporte Público. Las entidades han celebrado el acuerdo entre la alcaldesa Ada Colau y el president Artur Mas, que la semana pasada mostraron su concordancia en favor del proyecto.
Para Riol, se trataría de una obra “poco invasiva” que, sin embargo, “tendría un fuerte impacto en la mejora de la red de transporte y afectaría positivamente hasta a 21 municipios de la zona”, al conectar el actual trazado de Trambaix con el de Trambesòs siguiendo “su línea natural y más rápida”, por el centro de la Diagonal. También ha asegurado que la elección entre autobús y tranvía es “un falso debate” ya que “el autobús articulado solo puede absorber un tercio de la demanda de transporte, los autos se bloquean entre ellos y su velocidad en la Diagonal es de solo 9 kilómetros por hora en momentos de congestión”.
La asociación para la Promoción del Transporte Público calcula que la unión del tranvía podría hacer aumentar la carga de pasajeros de los 80.000 actuales a los 160.000, basándose datos de estudios de la Autoridad de Transporte Metropolitano. Además, rechazan el trazado alternativo que proponen las asociaciones de comerciantes, por Gran Vía y Urgell, asegurando que eso sería contrario a la nueva red ortogonal de autobuses, además de más caro.
Las entidades han cargado contra la reforma de la Diagonal llevada a cabo por el ayuntamiento de Xavier Trias, que consideran “hecha a la carta para los comerciantes”, en palabras del presidente de la CONFAV, Jordi Giró, quien considera una manipulación poner como pretexto la consulta de 2010 para no haber impulsado la conexión del tranvía. “En la consulta de 2010 no se preguntó sobre medios de transporte, sino sobre si se quería un bulevar o una rambla”, ha recordado. En este sentido, las entidades han criticado el “cambio de sombreros” de CiU y PSC, de quienes consideran que “apoyan el tranvía en la oposición y se oponen a él cuando están en el Gobierno”.