Los partidos independentistas se preparan para responder a un 155 “duro” con elecciones
A falta de horas para que el Gobierno de Mariano Rajoy anuncie la magnitud de la intervención que desea acometer, los partidos independentistas y el Govern preparan su respuesta ante la previsión de la versión más dura del artículo 155. Más allá de declarar la independencia, punto común entre todos, las formaciones estudian fórmulas con las que hacer frente a la intervención de consellerias, el control de los Mossos y los medios públicos y, finalmente, las primeras elecciones autonómicas sin autogobierno.
Tal y como avanzó este jueves eldiario.es y fue confirmado posteriormente por el PSOE, el Gobierno ha pactado con los socialistas una convocatoria electoral para el próximo enero. Por el momento ni PDeCAT ni ERC, y tampoco la CUP, se han pronunciado sobre su intención de presentarse o no a estos comicios, pero las sensaciones transmitidas han sido variadas entre unos y otros.
“No hemos hablado todavía de esta eventualidad”, ha asegurado el presidente del PDeCAT, Artur Mas, en una entrevista con el diario Ara, “pero no veo unas elecciones convocadas por el Estado a las que solo se presenten partidos que quieren la dependencia del Estado”. La opción preferida por Mas y su sector más afín en el partido eran unas elecciones convocadas por el president Puigdemont antes de que se aplicara el 155.
Sin embargo esta semana el PDeCAT avaló la declaración de independencia y dejó la vía electoral congelada. Desde ERC han reiterado también que no quieren ni hablar de elecciones convocadas por el Govern. “No tiene sentido hacer elecciones para volver a tener el mismo mandato que ya tenemos”, apuntan en la línea marcada por Junqueras desde el pasado martes.
También la CUP asegura que el de las elecciones es un debate que no han abordado todavía. Ellos mantienen que su apuesta es la declaración de independencia, primero, y unas elecciones constituyentes después, tal y como marca la ley de transitoriedad. “Que el 155 nos pille proclamados”, resumió el diputado Benet Salellas la posición de su grupo.
Intervención de consellerias
Capítulo electoral aparte, hay otros asuntos que los partidos que ocupan la Generalitat tienen sobre la mesa. Uno de ellos es cómo responder a la intervención de consellerias y organismos como los Mossos y la radiotelevisión pública. Este viernes ante los micrófonos de Catalunya Ràdio, el vicepresident Oriol Junqueras aseguró que su departamento está preparado para pagar las nóminas de los funcionarios y financiar los servicios públicos con fondos propios y sin transferencias del Estado.
Con el dibujo de este escenario de contingencia, el responsable económico del Govern se refirió al panorama posterior a la declaración de independencia. ¿Qué pasaría en caso de intervención por la vía del 155? Junqueras no lo ha aclarado, ya que se ha mostrado escéptico respecto al anuncio del Gobierno y el PSOE por los bandazos dados hasta ahora. “Debe de ser que no lo tienen claro. No es fácil de hacer y no es fácil de aplicar”, ha asegurado.
El escenario que se maneja en el Govern es que la intervención del Estado se despliegue de forma “quirúrgica” pero en puntos claves, principalmente en el ámbito económico y en el control externo de las consellerias más sensibles, como Interior, Governació, Economía y, quizás, Ensenyament. No se descarta, sin embargo, un escenario más “duro”, en el que se puedan destituir consellers o, incluso, al Govern en pleno. Llegado este caso, en el Ejecutivo hay un debate sobre si deben oponer resistencia o no. Sea como sea, la batalla legal está servida.
La CUP ha propuesto otro método por boca del diputado Benet Salellas, quien ha apuntado a la posibilidad de la desobediencia de los funcionarios al Estado para hacer el 155 “inaplicable”. El posible conflicto en la calle si se interviene la autonomía también ha sido esgrimido por Mas, quien ha considerado que la gente “no se quedará de brazos cruzados contemplando el espectáculo” si esto pasa.
Protagonismo de la calle
A la espera de ver cómo administra el Gobierno el cheque del 155 y mientras en el mundo independentista sobrevuela la idea de que podrían tratar de ilegalizar partidos, la movilización de los próximos días volverá a marcar la agenda política. Este sábado las entidades soberanistas han vuelto a convocar una manifestación en el Passeig de Gràcia para reclamar la libertad de sus presidentes, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Una marcha en la que se espera la presencia de buena parte del Govern y que puede convertirse, también, en la primera contestación al 155.
El calendario en clave interna continuará el lunes, cuando se celebre en el Parlament la junta de portavoces que podría acordar el pleno de la declaración formal de independencia. Los independentistas quieren ajustar lo más posible sus actuaciones al desarrollo del 155, que probablemente será avalado por el Senado el viernes. La declaración de independencia se votará en el Parlament, coinciden todas las fuentes independentistas. La única incógnita no despejada es si pretenden hacerlo antes o después del pleno del Senado. O si, incluso, optan por hacerlo en el mismo momento.