“No pueden atacar a una multitud que sólo amenaza con una papeleta”
Òmnium Cultural apoyará una declaración de independencia en caso de que el referéndum de este domingo no pueda celebrarse. Así lo afirma su presidente, Jordi Cuixart, que sin embargo cree que el referéndum se celebrará sin demasiadas incidencias.
“Nadie tiene ningún derecho a pedir al pueblo de Catalunya que renuncie a su derecho a la autodeterminación”, asegura uno de los hombres señalados por la Fiscalía en el escrito en el que denunciaba un posible delito de sedición por las manifestaciones del miércoles 20 de septiembre en torno a la sede de la Vicepresidencia. Cuixart lo rebate: “Estuvimos todo el rato en contacto con el oficial de la Guardia Civil que estaba en el interior”, asegura.
La Audiencia Nacional ha admitido a trámite una denuncia por sedición donde se le apunta directamente. ¿Tiene miedo de este procedimiento?
No me hace gracia, como es obvio, no hace gracia que el Estado te acuse de algo que no has hecho. Pero por otro lado creo que no tenemos derecho a tener miedo. Somos descendientes de gente que ha luchado mucho por la democracia en Catalunya, en situaciones peores que la nuestra. Por eso no podemos tener miedo.
Es un delito muy grave, la primera vez que un delito tan grave se investiga en el contexto del Procés, y que implica prisión. ¿Usted se ve condenado a prisión por haber convocado una manifestación?
Estamos viendo las dinámicas que toma el Estado, todo el rato adecua la legalidad a sus intereses. Y si la legalidad no se les ajusta, se inventan cosas. Esto se ve por ejemplo en el escrito de la Fiscalía, que está lleno de imprecisiones cuando no de falsedades. Entendemos que esto forma parte de la maquinaria represiva. La Fiscalía ha intentado, en connivencia con la Audiencia Nacional, que unas cuantas personas fuéramos acusadas por este delito como parte de una estrategia criminalizadora. Pero debemos tener presente que entre el miedo y la esperanza siempre debe de haber más esperanza, como forma de superar el miedo.
En aquella manifestación ustedes llamaron a rodear la sede de la Vicepresidencia. ¿Se arrepienten?
No, no no. En absoluto. Lo haríamos otra vez. Lo que pasó el viernes fue muy grave, detuvieron a 15 servidores públicos por una cosa que no es delito en el Código Penal, como es hacer un referéndum. Una cosa que nos está demostrando el movimiento de liberación que vivimos en este país es que esto no va de individuos en concreto, sino de la colectividad. Nosotros llamamos a la movilización conscientes de lo que hacíamos, pensado que era muy importante lo que hacíamos. Y hoy creo que si no hubieran salido miles de personas, quizás los detenidos hoy estarían encarcelados. La convocatoria fue un éxito, y la desconvocatoria a las doce de la noche, como habían anunciado a mediodía, también.
Hubo gente a la que le enfadó aquella desconvocatoria.
Lo habíamos dicho antes, yo al mediodía por ejemplo lo expliqué en Rac1, que la convocatoria se acabaría a las doce, entre otras cosas porque yo tengo la certeza de que había gente que quería que hacer ver que aquello acababa en incidentes. Y no fue así. Y de hecho quien más protegió los dos coches dejados frente a la sede de Vicepresidencia fue la organización, y a nadie se le escapa que no estaban puestos allá de manera involuntaria.
¿Estaba pactada con los Mossos?
La desconvocatoria no, porque ya estaba anunciada por las entidades, pero estuvimos todo el rato en contacto, y no solo con los Mossos sino también con el oficial de la Guardia Civil que estaba en el interior de las dependencias de la Vicepresidencia. Una comunicación con ellos superfluida y constante. Hay documentación gráfica de todo esto. La Fiscalía haría bien en informarse un poco más antes de hacer aquel escrito, porque los eventos fueron muy diferentes.
Una de las cosas que dice la Fiscalía en su escrito de denuncia es que ustedes habían hecho el cordón para impedir que saliera la comitiva judicial. ¿Es cierto?
Hacer un cordón, con el esfuerzo que eso supone, no tiene sentido si lo que se pretende es que no salgan. Hicimos un cordón porque entendíamos que era importante que todas aquellas personas que quisieran entrar y salir del edificio lo hiciesen. La Guardia Civil ya nos informó de que no saldría por nuestro cordón. Pero la comitiva judicial, o quien necesitase entrar y salir, debía poder hacerlo, y como organización asumimos esta tarea.
Entonces no cree que fuera tumultuoso.
No, ni había en la manifestación ningún tipo de voluntad de alterar el orden preestablecido ni de atentar contra nada. Solo recogimos los derechos a la libertad de expresión y de manifestación. Es que lo que está pasando en Catalunya es muy serio. Se está violentando un derecho tan básico como el de manifestación. Y todo para demostrar que hay una violencia que afortunadamente no existe.
¿Cree que las advertencias y acciones contra funcionarios pueden generar el miedo suficiente para desactivar al independentismo?
Es la frase clásica que le dice Séneca a Nerón: 'Tu poder radica en mi miedo; si yo no tengo miedo, tú no tienes poder'. Esto lo hemos visto con los 700 alcaldes imputados, con las causas contra Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau o Francesc Homs. También lo vemos con la gente que sale a la calle. Ahora tenemos en Catalunya a decenas de miles de personas que, según el Constitucional, están haciendo algo ilegal. Tenemos una ley del referéndum suspendida y seguimos viendo cómo TV3 u otros medios siguen poniendo los anuncios. Lo que se está viviendo en Catalunya es un verdadero empoderamiento de la gente, que ha perdido el miedo a unos tribunales que hace siete años decidieron dejar de pensar en los intereses del pueblo de Catalunya. Eso que alguien se pensó que sería muy menor, la retirada del Estatut de 2010, no lo fue. Dicha retirada ha provocado lo que hoy pasa en Catalunya.
También se están preparando Comités en Defensa del Referéndum. Òmnium Cultural, como tal, no participa. ¿Pero se hará un llamamiento por parte de las entidades?
Sí, hacemos uno. Que la gente, en la medida que pueda, vaya a los colegios electorales. Si pueden ir a las 7, que no vayan a las 8. Ese es un ejercicio de responsabilidad ante según qué casos se puedan dar. Al mismo tiempo hacemos un llamamiento a que la gente actúe de forma responsable: una cola de personas con una papeleta en la mano. Ante cualquier intento de violencia, que todo el mundo se siente en el suelo. Y según cómo actúe el Estado español, nos reservamos el derecho a dar más consignas. En todo caso, nos parece perfecto que haya gente que con el principio de la no violencia se organice. Es una situación que enloquece al Estado, que envía a miles de policías.
Esta semana decía: “No nos precipitemos a la hora de ocupar o dormir en las escuelas”. ¿Por qué? ¿No le parece una buena idea?
Tenemos que ir modulando muy bien la respuesta a este Estado represivo que empieza a chocar con sus propias contradicciones. Lo que le pasa al Estado es que se ha dado cuenta de que por muchos efectivos que envíe no son suficientes. Es posible, aunque lo lamentaremos, que tres o cuatro colegios de Barcelona o del Camp de Tarragona, la gente no pueda ejercer su derecho a voto. Es probable. ¿Pero cómo harán para impedir que centenares de miles de personas no puedan ir a depositar la papeleta? El principio de proporcionalidad que siempre usa la policía... No pueden atacar a una multitud que sólo amenaza con una papeleta. El Estado está a punto de entrar en un colapso absoluto.
Es posible aun así que la Generalitat no pueda abrir físicamente centros. Que no se tenga material refrendario. ¿Qué debería hacerse al día siguiente?
Nadie tiene ningún derecho a pedir al pueblo de Catalunya que renuncie a su derecho a la autodeterminación. Desde el convencimiento que el próximo domingo votaremos, si por lo que fuera, por una cuestión de violencia o lo que fuese, se produjera un escenario no deseado, emplazaríamos al Govern a activar todos los mecanismos para que el referéndum se lleve a cabo, si puede ser pactado mejor, y que no se ponga ningún límite en los pasos siguientes que se tengan que dar para que se haga efectivo. Si tiene que incluir una declaración de independencia, pues también.
¿La gente debería enfadarse con el Govern si el referéndum no se hace?
El aparato represivo está siendo muy bestia. Desde la Transición que no se veía algo así. O desde la violencia en el País Vasco. Todo el aparato del Estado está actuando de forma muy contundente y coaccionadora. El pueblo de Catalunya es consciente de las dificultades del Govern, pero si entendemos que el Govern es todo el mundo, quien les ha votado y quien no, también debemos ser exigentes. Y el 27S fue un clamor mayoritario a favor de un referéndum y de la independencia, por lo que el Govern deberá llevarlo a cabo.
El día 1 no podemos salir a criminalizar al Govern, pero tampoco saldremos diciendo 'ya está, hay que dejarlo'. Somos muchos los que estamos decididos a luchar porque este país salga adelante, y es nuclear votar el 1-O sobre el referéndum de autodeterminación.