La salud mental, laboral o sexual serán prioridades en salud de Barcelona
En Barcelona, alrededor de 15 de cada 100 mujeres y 10 de cada 100 hombres presentan sufrimiento psicológico. Mejorar la salud mental de la población es una de las diez líneas estratégicas que guiará las actuaciones en salud en Barcelona los próximos cuatro años. Así lo especifica el Plan de Salud de la ciudad que, en consonancia con el Plan de Salud de Catalunya, quiere atacar las desigualdades en salud interviniendo sobre diferentes entornos. Así, en salud mental, por ejemplo, la que siempre ha sido “la hermana pobre” del sistema sanitario según la comisionada de Salud del Ayuntamiento Gemma Tarafa, las actuaciones se desplegaran en línea con un plan aún más específico: el Plan de Salud Mental.
En relación con la salud mental está el entorno laboral, sobre el que se quiere incidir a escala local. La incertidumbre respecto a la continuidad de la vida laboral -con el paro y la inestabilidad como factores más visibles- o la precarización de las condiciones de trabajo generan un contexto en que “es previsible un empeoramiento de la salud de la población activa de Barcelona”. Así se asegura en el plan, que detecta que se necesitan datos “válidos, exhaustivos y actualizados” para la toma de decisiones y para que los agentes implicados en la salud y la prevención de riesgos laborales actúen. En este sentido se propone como objetivo para los próximos cuatro años elaborar documentos periódicos sobre trabajo y salud en Barcelona para garantizar el acceso a un trabajo de calidad, en el que se procure un entorno laboral que proteja la salud de las personas, facilite y refuerce las elecciones saludables y asegure un trato “respetuoso y justo”. De cara al año que viene también se prevé haber elaborado y presentado el informe de indicadores de salud laboral de Barcelona de 2016.
Otra línea estratégica es la de introducir acciones orientadas a la mejora de la salud sexual y reproductiva y la prevención de enfermedades de transmisión sexual. “Se ha priorizado la necesidad de impulsar las acciones en este área para que el seguimiento de indicadores clave como son, por ejemplo, los embarazos en adolescentes, los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual (ITS) marcan esta necesidad” , se asegura en el documento. Y es que si bien en las mujeres adolescentes, tanto los abortos como la fecundidad han disminuido y se han situado en tasas inferiores a las de los años 2003 y 2004, los embarazos adolescentes se distribuyen de forma desigual en los barrios de la ciudad. En este sentido el plan prevé más actividades de educación sexual en la escuela, incluyendo la diversidad sexual en los programas, o extender la implantación de programas ya existentes en áreas con mayor vulnerabilidad. Para el próximo verano la meta es que al menos en una escuela de todos los barrios donde ya hay implantado el programa 'Salud en los barrios' se haga el programa 'Parlem-ne, no et tallis' (Hablemos, no te cortes).
Además, mediante otras actuaciones, Barcelona quiere reducir en un 10% en los próximos cuatro años la incidencia del VIH, la sífilis y la gonococia, las enfermedades de declaración más frecuentes en la ciudad, que afectan principalmente hombres jóvenes que tienen sexo con hombres. Así, por ejemplo, quiere implementar iniciativas que ayuden a aumentar el número de personas que conozcan su serología para reducir el retraso en el diagnóstico.
Más prevención de la violencia y atención a transexuales
Además de estas líneas maestras, Barcelona también quiere mejorar el modelo de prevención, detección y atención y recuperación de la violencia de género, de los niños y de los ancianos. Por ejemplo, uno de los proyectos de cara al próximo año es elaborar un modelo de promoción y prevención de la salud en niños y jóvenes hijos de padres con trastornos mentales graves y/o adicciones, o víctimas de abuso o de violencia. También se quiere facilitar la formación y la capacitación de los profesionales desde la perspectiva de la salud en relación con la prevención y la atención de las mujeres que han sufrido o sufren violencia machista y las que se encuentran en riesgo de padecerla.
Por otra parte, también se quieren dar más garantías en la atención sanitaria de las personas transexuales. “A pesar del progreso social conseguido en los últimos años en la ciudad de Barcelona, la población lesbiana, gay, transexual y bisexual sigue siendo discriminada, lo que puede tener consecuencias para su salud”, se dice en el plan. A corto plazo se prevé continuar con la sensibilización de los profesionales de la salud y de la educación sobre la realidad y las necesidades de las personas transexuales. Como novedad, se prevé también el diseño de unos protocolos de actuación para los servicios sanitarios que eviten una atención patologizante en la atención de las personas transexuales, tal como pide este colectivo.
