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Queman el coche particular del secretario general de CGT de Catalunya

Interior calcinado del coche de Gassiot

Tomeu Ferrer

El coche particular del secretario general de la CGT de Catalunya, Ermengol Gassiot, amaneció quemado la mañana de este lunes. El hecho sucedió en la localidad de Terrassa, (Barcelona) donde Gassiot, que es profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), había residido durante cuatro años y es conocido en los ambientes cívicos y reivindicativos.

El sindicalista denunció el incendio de su vehículo a los Mossos d'Esquadra. “En comisaría pregunté si casos como el mío habían pasado habitualmente en Terrassa. El policía me dijo que excepto en eventos como Sant Joan o cuando se incendia un contenedor y arde al mismo tiempo un vehículo que está aparcado al lado, nunca había visto una cosa así”, ha explicado Gassiot en declaraciones a El Diari del Treball.

El sindicato que lidera Gassiot se ha caracterizado por estar presente no solo en actuaciones laborales, sino también por su apoyo a los movimientos sociales. Por una actuación sindical, el apoyo dado como miembro del comité de empresa de CGT de la UAB a los encierros y protestas de los estudiantes de la universidad, que culminaron con la ocupación del rectorado, Gassiot está procesado junto a 25 estudiantes y un miembro del personal de administración y servicios del recinto universitario. La petición fiscal es de 11 a 14 años en cada caso. En total, más de 300 años de cárcel para los participantes en la protesta.

Precisamente la semana pasada el sindicato se manifestó por el centro de Barcelona sin pedir permiso ni comunicarlo a la policía, como una forma de denuncia de la situación creada como consecuencia de las denuncias que presentó, entre otros, una ex directiva de la UAB.

Gassiot ha manifestado que no había recibido amenazas directas a su persona recientemente. “Sólo hace un tiempo, a raíz de la unificación de diversos grupos de extrema derecha, como España 2000 y Democracia nacional, entre otros, hubo una reunión en Calafell (Barcelona). Una compañera de CGT hizo un articulo criticando dicho acto en qué participó también una representante del grupo alemán Pegida. La compañera recibió amenazas por Twitter. Yo me solidaricé con varios mensajes también por Twitter y una respuesta me recordó que quizás se deberían volver a poner en marcha, pensando en mí, los aviones que en Argentina tiraban a los desaparecidos al mar”.

En todo caso, la decisión de hacer pública la destrucción del vehículo particular de Gassiot se debe, según sus palabras, “a mostrar que, como organización, no dejaremos de movilizar-nos por lo que haga falta, y que seguiremos con nuestra actividad sindical y también cívica”.

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