Abierta una vía de diálogo para evitar que dos vecinos de Albacete pierdan su vivienda
El próximo martes Globalcaja y Stop Desahucios Albacete mantendrán una reunión donde “negociaremos los casos de Ismael y Wenceslao”, los dos vecinos de la capital, hermanos, que no pueden hacer frente al pago de la mensualidad de sus casas y podrían perderlas. “El banco tiene toda la disposición para la negociación y que estas familias estén tranquilas”, explica Alba Teresa Higuera, miembro de la plataforma en Albacete.
Así lo han trasladado tras un encuentro mantenido este jueves con miembros de la entidad bancaria, al tiempo que miembros del colectivo Stop Desahucios Albacete y vecinos de la ciudad se ha concentrado a las puertas de la oficina principal de Globalcaja en la capital, para pedir una negociación y evitar que estos dos hermanos, de 65 y 58 años, pierdan su vivienda habitual.
Globalcaja estudiará la propuesta que le ha trasladado Stop Desahucios en la que se solicita que el importe de lo adeudado por cada hermano se incorpore a cada hipoteca y que a su vez se le ajusten las cuotas. A Ismael, de 65 años, jubilado y que vive con su mujer Gloria en dicha vivienda, le avalaría su hijo de 25 años, y el objetivo sería que se le rebajara la mensualidad de la hipoteca, que ahora está en 450 euros, para que se quedaría en 300 euros, a cambio de aumentar hasta 25 años el periodo de pago. En el caso de Wenceslao, ahora en paro y con 58 años, se pide que se le amplíen 15 años más la hipoteca para que su mensualidad se rebaje también hasta los 300 euros ( ahora la tiene en cerca de 800 euros mensuales).
La situación de estos hermanos
Las situaciones de Ismael, que vive con su mujer María Gloria, de 61 años, y la de Wenceslao son diferentes. Mientras que Ismael lleva un retraso de 9 cuotas, unos 3.000 euros sin pagar, Wenceslao acumula, debido a lo elevado de su hipoteca, un atraso de 12.000 euros en pagos. Ambos eran propietarios de una empresa de encofrados que tuvo que cerrar debido al impago de otras empresas. Ahora, con una edad avanzada, sus viviendas es lo único que les queda.