Bauti, el albaceteño que sube montañas en apoyo a colectivos sociosanitarios
Bauti Bermúdez es un albaceteño que lleva más de un año ascendiendo montañas como muestra de apoyo a varias asociaciones sociosanitarias de Albacete. “A principios de 2016 empecé un reto deportivo con carácter social y solidario”. El reto se llama “52 Techos Solidarios” y consiste en ascender la montaña más alta de cada provincia española (techo provincial), y subir con los logos de varias asociaciones para darles difusión y apoyo. Estas asociaciones son AMAC (Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico de Albacete), AFEPAB (Asociación de Párkinson de Albacete) y X-Fragil Albacete (Síndrome X Fragil)
Nada le une a ninguno de estos colectivos, salvo la admiración por el trabajo que hacen y “dejar mi huella” en el camino que recorren. De hecho no conoce a ningún miembro de AMAC ni de AFEPAB, jamás se han visto en persona.
Su objetivo, dice, es mandar un mensaje de ánimo y apoyo a estas asociaciones que luchan contra enfermedades toda vez que supone un homenaje al trabajo que día a día realizan, ya no sólo con los afectado sino también con sus familiares. “Quería darles difusión de todas las formas posibles porque realmente cualquiera podemos padecer alguna de esas enfemedades”, explica Bauti, que insiste: “se agradece poder contar con gente que ha pasado esas enfermedades y te puede asesorar y ayudar”.
Por delante le quedan otros 25 Techos solidarios y está más que dispuesto a cumplir el reto con un fin: “me encantaría motivar a otras personas a hacer lo mismo, creando unas expectativas, una conciencia social y demostrando una pasión por la superación, la solidaridad y el deporte”.
Por seguridad no va sólo, le acompaña su equipo compuesto por Juan Carlos, Chema, Nines, Toni, Jesús, a los que denomina “mi grupo de montaña”. Entre ellos está José Navarro, que a sus 67 años es el que más picos se ha hecho con él. Con ellos comparte este reto solidario lleno de aventuras y alguna que otra complicación, como la que vivieron en el Mulhacen, el pico más alto de la península. “Estábamos por llegar cuando una tormenta nos impidió llegar a la cima y tuvimos que dar la vuelta”, explica Bauti, que recuerda aquél día con pena.
Pero también hay anécdotas divertidas y gentes que se cruzan en su camino: “bajando de un pico en el País Vasco, con nieve y temperaturas bajo cero me encontré a un lugareño si camisa y pantalón corto. No pude evitar acercarme a él para asegurarme de que era real”, recuerda. “En otro ascenso tuve que cambiar la ruta porque nos encontramos de frente con un toro”, añade.
Tres meses sin subir
Para llevar a cabo este reto solidario y altruista Bauti Bermúdez no ha contado con apoyo económico desde que empezó en Febrero de 2016 “ y a día de hoy se lo he propuesto a la mayoría de las grandes empresas de Albacete sin obtener ningún apoyo”. Tocando puertas ha conseguido, en forma de servicios de empresas locales, que le asesoran en salud deportiva, alimentación y que, hasta que empresas de otros puntos del país, le provean de parte del material para poder llevar a cabo su compromiso solidario. Pero con esto no basta. “Empecé con mi ahorros, con aquello que gano con mi nómina y hace tres meses que se me acabó el dinero y he tenido que parar. He llegado hasta donde he podido y no sé cuando podré continuar”, se lamenta el montañero.
Un reto solidario pero también muy personal
Este albaceteño es ingeniero superior en Comercio Internacional y Marketing y trabaja en ventas en grandes almacenes. Se define como “deportista y amante de la montaña y de los deportes en la naturaleza”, por ello, cuenta, a lo largo de su vida ha recorrido algunas cunas montañeras como Pirineos, Sierra Nevada, Gredos, Picos de Europa, Etc. A día de hoy practica alpinismo, trekking, senderismo y algunos deportes de riesgo, habiendo escalado los picos más altos de España.
“Este proyecto es un clásico reto que siempre he querido realizar, pero siempre he tenido el handicap de trabajar seis días a la semana, no tener presupuesto para abordarlo, la cantidad de tiempo necesaria.Mucha gente me dijo que no iba a poder, que con dicho handicap no llegaría ni a un tercio del proyecto..” Así que se propuso hacerlo y a lo largo del año pasado, consiguió ascender 25 cimas de 52 provincias,“casi la mitad del reto”, afirma el montañero.
En toda esta andadura le acompaña la que él dice que es su frase montañera y que pronunció Ruth Westheimer :“ Nuestro camino no es por fáciles prados de hierba, sino que es un sendero de montaña escarpado y lleno de dificultades. Pero siempre hacia adelante, hacia arriba, hacia el sol.”