Arranca el juicio a los 5 del Buero: “Somos los cabezas de turco de la represión contra los docentes”
- Una manifestación contra los recortes de Cospedal terminó en 2011 con cuatro profesores y un activista social acusados de desorden público y agresión a la autoridad
El 7 de septiembre de 2011 una manifestación contras los recortes en la educación y la reducción de los interinos docentes en Castilla-La Mancha, al inicio de la legislatura de María Dolores de Cospedal, recorrió las calles de Guadalajara y terminó en el Teatro Buero Vallejo de la ciudad. Allí se celebraba el pregón de las fiestas locales con diversas autoridades políticas, que fue interrumpido por unas 500 personas que se concentraron vitoreando lemas como ‘La escuela no se vende, se defiende’ y ‘No a los recortes’. Hubo gritos, empujones y momentos de tensión, hasta que finalmente la protesta volvió a la calle.
Debido a estos hechos, cuatro profesores y un miembro del 15M de Guadalajara están acusados por presuntos delitos de desorden público y agresión a la autoridad. Desde entonces han ido contando cada vez con más apoyos entre los sindicatos de enseñanza, los partidos políticos y diversos colectivos sociales. Se convirtieron en 'Los 5 del Buero'. Los hechos fueron denunciados por los policías locales que estuvieron presentes en la protesta. Siete agentes iniciaron la acusación particular, de los cuales dos retiraron después la denuncia. En total, piden para los manifestantes juzgados cuatro años de cárcel, dos por cada delito, y una multa de 7.000 euros.
Este 14 de febrero, cinco años y medio después, comienza el juicio oral, precedido de varios meses de una intensa campaña de apoyos a los cinco encausados. Los cuatro profesores y el activista han defendido su inocencia durante todo este tiempo. El docente de Secundaria Miguel Ángel Santos, uno de los acusados, relata que la protesta se realizó con mucha tranquilidad y que su sorpresa y la de sus cuatro compañeros fue “mayúscula” cuando recibieron las denuncias, después de que el alcalde de Guadalajara, Antonio Román (PP), pidiera que se identificara a los organizadores del acto. “No podíamos creerlo. No podía ser que varios policías nos acusaran de algo que no habíamos hecho”. Santos reconoce que hubo algunos empujones “por parte de todos”, incluida la Policía Nacional, y sin embargo este último cuerpo de seguridad no presentó ninguna denuncia.
Por ello acusa al Ayuntamiento de “usar los cargos públicos para perseguir y judicializar la protesta social de la gente”. “¿Dónde estamos, entonces? ¿Hemos retrocedido a una dictadura franquista donde se denuncia a la gente por defender la escuela pública y de calidad?”, se ha preguntado. “Desde su prepotencia y su narcisismo, si les dices ‘no estoy de acuerdo’, están dispuestos a atemorizar y amedrentar. En realidad nos están pidiendo cárcel por ejercer nuestra libertad de expresión, como la vieja artimaña de la policía franquista”.
“El final no puede ser otro que la absolución”
Miguel Ángel Santos ha querido recordar que hay otras personas y familias que están sufriendo esta misma situación en España, como reflejan los informes de Amnistía Internacional o las condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ante esta situación, ha recalcado que “el final no puede ser otro que la absolución” y ha exigido el derecho a la libertad de expresión y a la protesta social, en defensa de “todos los represaliados por el Estado español”.
En el ámbito político, Los 5 del Buero han contado con el respaldo del PSOE, Podemos e Izquierda Unida. Este apoyo se manifestó el pasado 27 de enero a través de una moción en el Ayuntamiento que pudo salir adelante gracias a la abstención del Grupo Municipal de Ciudadanos. Y en la calle, el pasado sábado, más de medio millar de personas se manifestaron desde el Teatro Buero Vallejo hasta el Ayuntamiento para pedir su absolución.
“Tenemos la conciencia muy tranquila, no cometimos ningún delito, fue una protesta legítima y con ese convencimiento esperamos que el juez lo vea como nosotros”, añade por su parte otro de los profesores encausados, Nacho Monreal. También él acusa al Ayuntamiento de identificar a los “cabecillas” de manera “poco clara” para llegar hasta “un juicio más político y represor que de restablecimiento de una legalidad que no vulneramos”. “Nos consideramos cabezas de turco de una represión sin paliativos que se quiso ejercer sobre todo el colectivo docente castellano-manchego como forma de contenerlo ante los duros recortes que, sobre la escuela pública, se iban a ejecutar por parte del Gobierno de María Dolores de Cospedal”, concluye.
La campaña de apoyos la inició el año pasado la Plataforma por la Absolución de Los 5 del Buero. En su primer manifiesto, se opusieron firmemente a que este caso estuviera ubicado en una dimensión exclusivamente judicial, ya que se inserta en una lógica de “represión política”. Un marco “apadrinado, secundado y amparado”, han resaltado después, por el Ayuntamiento de Guadalajara y el PP.
Desde este colectivo argumentan que fue el Consistorio municipal quien dio indicaciones para la identificación “meticulosamente seleccionada” de los manifestantes. A ello se añade que la Fiscalía no haya visto indicios de delito y haya pedido el sobreseimiento de la causa, por lo que no entienden por qué el juez elevó el proceso a la vía penal.
Por ello, la Plataforma ha llamado a definir una “respuesta política” y establecer propuestas concretas de “visibilización, solidaridad y denuncia”. Niegan las agresiones y el carácter violento de la acción de la protesta en el teatro. Al contrario, defienden la “frescura, espontaneidad y utilidad” de la movilización “de la que no nos arrepentimos y que orgullosamente defendemos y asumimos”. Debido a ello, consideran que se trata del “juicio más político” celebrado contra la protesta social por parte de un “poder déspota” que “no tolera que la ciudadanía se exprese salvo cuando se dice lo que quiere oír”.
El juicio comienza a las 10.00 horas en la sede los juzgados de Guadalajara y allí se congregarán sindicatos de enseñanza, representantes de partidos políticos y activistas para apoyar y animar a los cinco acusados poco antes de sentarse en el banquillo.