El Cervantes que llegó a todos los rincones y a todos los públicos
Un gran gigante cultural y turístico fue el planteamiento del Año Cervantes. Fueron cinco los objetivos que se plantearon en conjunto con las distintas administraciones, que se establecieron en cinco distintos planes,dirigidos a la difusión de la vida de Miguel de Cervantes, ensalzar la investigación y también promover los valores que se pueden encontrar en las obras del inmortal escritor. El turismo y el patrimonio también fueron parte de los ejes esenciales de la celebración de la efeméride.
Los inicios no fueron fáciles, asegura el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa. La Junta de Comunidades ha mostrado su absoluta satisfacción ante los resultados conseguidos a lo largo del 2016, pero el planteamiento debió hacerse “desde cero” ya que no había siquiera un presupuesto para llevar a cabo el plan. “Es muy difícil programar actividades de impacto con tan poco tiempo, pero era necesario hacerlo”, explica el político.
A través de un “trabajo en equipo” se logró una presentación de decenas de actividades que incluían eventos culturales fundamentales en Castilla-La Mancha, como el Festival de Teatro Clásico de Almagro. “Todo tenía que ser transversal y tocar los distintos sectores de la cultura, llegar a todos los ámbitos y todos los territorios”, asegura Carrascosa. En este sentido, explica que una de las principales preocupaciones era que nadie se quedase sin poder disfrutar de las actividades planteadas, y que se intentó abarcar todas las disciplinas posibles. La idea era muy sencilla: que si había alguien que no disfrutase de la lectura, pudiese ir al teatro o a un concierto, a una ponencia o una ruta y viceversa.
Añadir valor especial a las ciudades que lo habían perdido
Indudable es el impacto que han tenido las iniciativas que llegaron a Sigüenza y a Cuenca. Se trata de las exposiciones 'Atémpora' y 'La Poética de la Libertad', que han tenido impactos de gran magnitud en dos localidades que fueron elegidas debido a la necesidad de revalorizar su potencial patrimonio. En el caso de la localidad alcarreña, por ejemplo, los visitantes a la exposición llegaron a los 60.000 en un pueblo que roza sólo los 5.000.
Las mediciones económicas deberán esperar, pero la Junta ya habla de un impacto global de 140 millones. Los esfuerzos han sido enormes, en especial en lo que se refiere a la promoción de los eventos. Más allá del dinero invertido y recibido, el viceconsejero de Cultura quiere destacar que lo más importante es que los vecinos de las localidades han recuperado la autoestima y la confianza en sus pueblos. Esto se ha visto en la participación activa de los ciudadanos. En Sigüenza han sido casi cuarenta los voluntarios que han trabajado a lo largo de la exposición, encargados de enseñar la exposición a los visitantes.
El catedrático de la UCLM, Felipe Pedraza Jiménez, es el director del Instituto Almagro de Teatro Clásico y fue parte del Congreso Extraordinario de la Asociación Internacional de Teatro Español y Novohispano de los Siglos de Oro, donde numerosos expertos debatieron acerca de Cervantes y el nacimiento de la comedia española. Pedraza advierte que es muy difícil calificar una celebración de las proporciones del Año Cervantes, pero sí reconoce que ha habido menos actividades que en 2005, ocasión en que se celebró el IV centenario de la primera parte del Quijote de la Mancha. “Por razones económicas bien conocidas”, puntualiza.
En su caso, remarca que desde el punto de vista académico se ha intentado traer a la atención del público los aspectos más interesantes y también los casi “olvidados” de la cultura cervantina, como el mencionado congreso, que puso el teatro de Cervantes en el centro de la atención. “Es uno de los aspectos menos trabajados y nos interesa en relación con el resto de su producción y el resto de la literatura del Siglo de Oro”, explica. El teatro del autor fue “una propuesta personal, en cierta medida fracasada frente a lo que fue la comedia española”, en palabras de Pedraza.
En cuanto a la investigación, señala que sí se ha logrado profundizar y volver a centrar a Cervantes en el punto de mira. Pedraza ha señalado que, si bien las distintas iniciativas han sido acogidas y potenciadas por las administraciones, él “echa en falta” una planificación “más sistemática” hasta ahora el final.
Tras el año, ¿Se olvida a Cervantes?
Las celebraciones del Año no se acaban el 31 de diciembre, sino que se extenderán hasta mediados del próximo año, y ya hay iniciativas planteadas hasta bien entrado el 2017, como la nueva exposición en Toledo, 'Cervantes: soldado y poeta'. Pero los esfuerzos no acaban aquí. “Nunca lograremos pagar la deuda que Castilla-La Mancha y el Estado Español tiene con Cervantes. No se debe olvidar que el nombre de La Mancha se ha hecho universal con el Quijote, que ahora nos sirve de embajador allá donde vamos. Lo que queremos así es poder contribuir para seguir manteniendo esta vinculación viva entre la tierra y Cervantes”, afirma Jesús Carrascosa.
Las acciones seguirán, pero no se podrá mantener la potencia que se logró en 2016. “No queremos agotar ni la marca ni a la gente, pero Castilla-La Mancha seguirá funcionando como el mascarón de proa de Cervantes”, afirma el viceconsejero de Cultura. Como conclusión, los objetivos marcados por la Junta de Comunidades para este año se han cumplido, consiguiendo llegar a todos los públicos gracias a una amplia oferta que trazó una línea entre las investigaciones académicas y la celebración de espectáculos más populares.
