Cortan la luz a 63 familias tras ejecutarse el edificio que ocupan en Alovera
Una táctica de “presión y asedio”. Así han denunciado desde la Plataforma Antidesahucios (PAH) de Guadalajara la situación que están atravesando las 63 familias que desde hace años viven en un edificio abandonado de Alovera, muchas de ellas empadronadas en la localidad y con hijos escolarizados, y que ‘ocuparon’ el inmueble después de haber sido desahuciadas y ante la imposibilidad de poder pagar alquileres sociales. A través de Twitter, la plataforma ha informado de que Iberdrola les ha cortado el suministro de luz después de que se haya resuelto la adjudicación del edificio al Banco Sabadell.
Según explican desde la PAH, el inmueble cerró en 2008 debido a un conflicto entre el constructor y la entidad financiera. Tras estos hechos, entre 2010 y 2011, varias familias, algunas pertenecientes a la Plataforma y otras no, procedieron a ocupar las viviendas. Fue una “obra social” de realojo ante la carencia de viviendas para ellos. Quieren dejar claro que no se trata del “típico perfil de okupa”, ya que todas ellas pagan el agua y “solo están haciendo uso de un bien abandonado ante la injusticia de su situación”.
Aunque desde la Plataforma no tienen constancia de que el corte de luz se deba a la adjudicación del edificio, lo cierto es que la situación ha coincidido en el tiempo y “todo hace pensar en una táctica de asedio y acoso” para que las familias abandonen el edificio. “No lo van a conseguir. Ellos solo quieren vivir de la forma más normal posible. Ante la miseria, solo quieren seguir viviendo y aguantando”.
La PAH explica que la única solución puede darla el Banco Sabadell, quien hasta ahora, según apunta, se ha negado a negociar alquileres sociales con las familias que viven allí. Para la Plataforma, la entidad financiera podría resolverlo “a corto plazo” llegando a un acuerdo con Iberdrola en cuanto a la deuda por el suministro de luz. Los ocupantes del edificio también han intentado negociar con la empresa eléctrica, hasta ahora sin éxito.
Tan solo el Ayuntamiento de la localidad les está prestando su apoyo, destacan, pero no ha podido otorgar un permiso de luz de obra debido a que el edificio tiene licencia de primera ocupación. Por todo ello, confían en que estas “tácticas” no continúen cuando llegue el otoño con la bajada de las temperaturas y adelantan que seguirán intentando llegar a un acuerdo ante una situación “que es de justicia”.