Cospedal se va al Congreso y abandona el Parlamento castellano-manchego
Era una de las principales incógnitas en torno a las listas del PP para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. El futuro político de la expresidenta de Castilla-La Mancha y también secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se situaba en Madrid desde que perdió el gobierno de esta comunidad autónoma. Ahora se ha confirmado ese extremo: concurrirá como candidata al Congreso de los Diputados como número uno por Toledo, para lo que tendrá que abandonar su escaño como diputada en las Cortes castellano-manchegas.
Aunque casi anunciada, esta confirmación resulta sorprendente después de que este mismo jueves la propia Cospedal afirmara que pensaba seguir “liderando” la oposición en la región. Sus actos en Castilla-La Mancha se han limitado a acudir a los plenos del Parlamento, donde apenas ha intervenido, y a escasas reuniones de partido y de carácter sectorial. Por ello, es significativo que justo realizara ese anuncio cuando ya debía conocer su ubicación en las candidaturas al Congreso.
Parte de las informaciones que han ubicado a la expresidenta en Madrid han estado determinadas no solo por su leve participación en la vida política de Castilla-La Mancha, sino también por la compra de un piso en el Barrio de Salamanca de Madrid, tal y como reflejó en su última declaración de bienes. Con esta decisión, se mantiene además vivo el debate sobre el liderazgo del PP en la región, algo que también ha causado intranquilidad en las propias filas de los 'populares' castellano-manchegos. De hecho, el partido ha emitido un comunicado afirmando que la expresidenta seguirá liderando el PP regional “como ha reiterado en numerosas ocasiones”.
Cospedal comenzó a destacar en política en diciembre de 2005 cuando pasó a formar parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por Esperanza Aguirre, como consejera de Transportes e Infraestructuras. En 2006 fue nombrada senadora por designación autonómica de Castilla-La Mancha, presidenta del PP de Castilla-La Mancha y candidata a la Presidencia de la comunidad, algo que no logró en las elecciones autonómicas de 2007 pero sí en las de 2011, obteniendo la mayoría absoluta.
Sus cuatro años de legislatura, compatibilizados con su puesto de secretaria general del partido, han sido polémicos y fuertemente criticados por los sucesivos recortes en educación, sanidad y servicios sociales. A ello su sumó su gestión al frente del PP a nivel nacional en plena época de los casos sobre la trama 'Gürtel' y la supuesta 'caja B' del partido, junto con los debates generados en torno a su sueldo.