La reforma de Cospedal dejaría al PP fuera de varios parlamentos
La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado ha aprobado, con el único voto a favor del PP, la reforma del Estatuto de Castilla La Mancha para reducir el número de los diputados en las Cortes autonómicas, rechazando así las enmiendas de los grupos de la oposición que proponían mantener el número actual o establecer al menos una circunscripción única para no perjudicar a las minorías, que a partir de ahora tendrán casi imposible obtener escaño.
El argumento principal del PP para promover la reducción de diputados que es el ahorro y la austeridad ha sido cuestionado por la oposición por entender que, tras la supresión de los sueldos fijos a la mayoría de los diputados desde 2013, se trata de una coartada populista que esconde “un intento miserable de pucherazo electoral”, tal como ha denunciado el senador autonómico y alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, para quien se puede discutir sobre si una reforma electoral viene más o menos consensuada, pero “la tramitación de la reforma de este Estatuto es una vergüenza democrática porque viene sin consensuar y el PP no lo ha intentado en ningún momento”.
García-Page recordó la incoherencia de Cospedal al aprobar hace menos de dos años una reforma de la ley electoral autonómica que ampliaba el número de diputados de 49 a 53 diputados, argumentando que faltaba representación democrática, cuando todavía cobraban sueldo. El también secretario de los socialistas castellano-manchegos resaltó que hoy en día “cobra más el Presidente de la Diputación de Toledo por ir 10 minutos a un pleno (1.500 euros de dieta) que toda el grupo parlamentario por una sesión discutiendo la ley educación”, o que “cualquier tertuliano que va a la televisión más manipulada de la historia de Europa que es Televisión de Castilla La Mancha, cobra más dieta que un diputado regional por hacer leyes o controlar el presupuesto de 7.000 millones de euros de la Comunidad Autónoma”.
Para García-Page es incomprensible que vaya a tener menos diputados un parlamento autonómico para controlar a un Gobierno que “ya se ha quitado de encima al Defensor del Pueblo y a la Sindicatura de Cuentas, es decir, todos los controles democráticos posibles. Ni tienen consenso ni tienen credibilidad”, concluye.
Rechazo de la izquierda
Por su parte los senadores de Izquierda Unida Jesús Iglesias Fernández y José Manuel Mariscal rechazan la reforma como “un atentado a la democracia en el momento en que mayor es la desafección ciudadana en relación a la política”. Ambos consideran que si los ciudadanos dicen no sentirse representados no es porque consideren que el problema es el número de representantes o el coste de las instituciones, y apuntan a que ese discurso del PP que presenta la reducción de diputados como complemento de las medidas de ajuste e intento de trasladar una imagen de socialización de los sacrificios, “encubre en realidad el objetivo de reducir las posibilidades de control por parte de la oposición y situarse en una posición de ventaja electoral para perpetuarse en el Gobierno de Castilla-La Mancha”.
Para los senadores de IU la reforma elimina el pluralismo político, impide acceder en condiciones de igualdad a los cargos públicos y no se facilita la participación de todos los ciudadanos en igualdad en la vida política de Castilla-La Mancha, porque la proporcionalidad, ya de por si escasa, se reduce mucho más.
Por su parte los senadores de ICV, Jordi Guillot Miravet y Joan Saura Laporta subrayan que el PP pretende blindar el bipartidismo, impedir el pluralismo político y excluir a la mayor parte de los ciudadanos y ciudadanas de la posibilidad de acceder a un cargo público.
En definitiva, “su idea de democracia parlamentaria se convierte en una caricatura”. Y apuntan que las “contradicciones de los dirigentes del PP y en concreto de la presidenta de Castilla-La Mancha llegan al ridículo”, porque se preguntan “¿Cómo es posible que en el año 2012, la presidenta de dicha Comunidad aplicara una reforma que aumentó el número de escaños con el argumento de ”más diputados, más democracia“? Esto significa pues que, con esta reforma, habrá menos diputados y por tanto menos democracia” concluyen.
Para finalizar su argumentación le recuerdan al PP que si esta reforma se aplicará a todas las otras Comunidades Autónomas no tendría representación ni en Euskadi, ni en Navarra, ni en Cataluña, sería un partido extraparlamentario.
Rechazo del recurso previo al Constitucional
Por su parte, el secretario general del Grupo Socialista en el Senado, José Miguel Camacho, ha explicado que el PP y el PSOE presentaron en el Congreso una modificación de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (TC), con “sendos textos idénticos, que plantean la recuperación del recurso previo al TC en la tramitación de los Estatutos de Autonomía. Idénticos en el texto, excepto en una cosa: el PP plantea una disposición transitoria que deja fuera de esa posibilidad, precisamente, al Estatuto de Castilla La Mancha. Por eso, planteamos una enmienda a esta modificación estatutaria diciendo que si esto va hacia adelante, no entre en vigor hasta que se resuelvan esas modificaciones de la Ley Orgánica del TC”.
En este punto, sugirió que “el PP puede tener miedo a que el TC lo paralice y quizás la respuesta a todo esto la dio el ponente del PP en el Congreso, Agustín Conde, que señaló que el modelo del PP ”es el modelo mayoritario (…) y lo que queremos es que el partido que gana las elecciones, gobierne“. Camacho denuncia que eso lleva a eliminar las minorías, que ”ahora necesitan un 17% para conseguir el primer escaño, eso es lo que pretenden y tienen miedo a que el TC lo paralice, no quieren que esa modificación les pueda afectar“.