Cospedal concede la gestión de una residencia de ancianos a un imputado en la Gürtel
María Dolores de Cospedal inaugura en la localidad toledana de Mora una nueva residencia para personas mayores que llevaba meses construida pero que no ha sido abierta por decisión de la Junta de Comunidades. Junto a la residencia de Illescas, este centro asistencial estará dotado de 120 plazas en una nueva inauguración 'en diferido' de un centro cuya licitación y adjudicación de su gestión se concedió el mes pasado.
La empresa ganadora del contrato público fue 'Aralia servicios sociosanitarios', una empresa que gestiona diez residencias en toda España incluyendo la nueva de Mora y que pertenece a un grupo empresarial llamado 'Grupo Begar', un entramado de empresas que se dedica prácticamente a cualquier campo, desde creación de contenidos audiovisuales hasta líneas de autobuses en Castilla y León o, ahora, servicios sanitarios. Esta empresa, con sede en Valladolid, es propiedad de José Luis Ulibarri, uno de los principales imputados en la trama Gürtel que persigue la trama de corrupción de altos cargos del Partido Popular, por cohecho.
Un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) situaba a Ulibarri como uno de los íntimos amigos de Francisco Correa, el señalado como eje principal de toda la operación. Con él, según dice la propia unidad, hizo negocios en la Comunidad Valenciana, en Madrid, de donde existen grabaciones de un ex-concejal de Majadahonda en la que se beneficiaba de una licitación a cambio de dar dinero a Correa, e incluso negocios inmobiliarios y de construcción en Senegal. El primer informe de la trama Gürtel de la Audiencia Nacional decía sobre Ulibarri, en 2008: “especial referencia a él por su tema de la parcela de Boadilla por la que dio a Correa una importante comisión que repartió con el alcalde”.
Solo en la adjudicación de esa parcela en Boadilla del Monte (Madrid) la UDEF cree que Ulibarri pagó cerca de un millón de euros en sobornos a políticos y altos cargos del PP (informe de julio de 2011).
Los negocios del Grupo Begar pasan en la inmensa mayoría de los casos por contratos y licitaciones públicas que obtiene a pesar de no ser en muchos casos la oferta más rentable para el contratante, como ya pasó con el caso de Boadilla donde se hizo con unos suelos municipales para construir viviendas de lujo.
La residencia de Mora es solo uno más de los negocios de este grupo y una de sus filiales, mientras que el dueño de la misma sigue imputado en la trama de financiación irregular del partido pero se ha llevado a su vez un contrato público de la Junta de Castilla-La Mancha.