Una diputada por Toledo asegura que sólo “queda pedir perdón” tras la retirada de la ley de aborto
Este es el mensaje que publicaba Rocío López tras hacerse publicado el comunicado del Gobierno de retirar definitivamente el anteproyecto de Ley del Aborto y la dimisión del antiguo Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, decisión que, tal como se aprecia en la publicación, la 'popular' considera de coherencia y dignidad. Las respuestas a su publicación varían entre el apoyo hasta el enfado, que se ha extendido entre los militantes del Partido Popular por la decisión del Gobierno Nacional. “Pero es verdad que estamos francamente decepcionados. En los temas económicos se podía entender la excusa de la herencia pero llegados a este punto no, aquí no admito ninguna.”, señalaba una militante del Partido Popular en la publicación
En la misma línea que López se ha manifestado el Arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, quien ha señalado que en España se están poniendo en juego “cosas que afectan a nuestro ser como personas humanas”, mientras se pregunta dónde cabe el papel de la fe cristina en la comunidad humana, mientras asegura que es un error pensar que la fe cristiana sólo pertenece a la esfera personal y privada, ya que, en sus palabras, este error dejaría el campo libre para que el “secularismo se apodere de la realidad tangible”.
El Arzobispo de Toledo señala también a los católicos como los responsables para “mostrar lo inhumano del aborto”, mientras asegura que debe exigirse una actividad legislativa que esté “más acorde” con la naturaleza de la dignidad de la persona humana, rechazando cualquier tipo de influencia política al respecto. Rodríguez hace también referencia a los actos “a favor de la vida humana”, sin mencionar en ningún caso todo el movimiento femenino que ha surgido al respecto en toda España . “Sigue propagándose el sofisma de que los partidarios del aborto son progresistas y de izquierdas y quienes se oponen, de derechas y católicos”.
A pesar de esta afirmación, Braulio Rodríguez asegura que “no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana”, algo que, según afirma, no lo tienen todos claro, ya que la vida humana es sagrada e inviolable, rechazando “la cantinela” de que el feto es ser humano pero no persona humana. “La muerte de seres inocentes nunca está justificada, lo diga quien lo diga”, afirma Rodríguez, a la vez que señala que se debe buscar una alternativa al aborto.