Encerrados por un tratamiento de la hepatitis C rápido, transparente e igualitario
Las últimas declaraciones de los Gobiernos nacional y regional han dejado a los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C de la región completamente insatisfechos. “Se tiran la pelota los unos a los otros”, señala Jesús Martínez, uno de los miembros del movimiento que ha decidido llevar a cabo un encierro en las instalaciones del Hospital Virgen de la Salud en Toledo. Las principales reivindicaciones de esta protesta son la transparencia, la rapidez y la igualdad en el reparto de los tratamientos.
El encierro comenzó a las doce de la mañana del sábado 28 de marzo, y no sin dificultades por parte de la Gerencia del Área Integrada. Los miembros de la Plataforma denunciaron que no se les dejaba pasar a sentarse al Hospital en las primeras horas, sólo por llevar la camiseta roja característica del movimiento. La puerta principal del recinto se encontraba cerrada con un cartel que apuntaba a obras todavía a las últimas horas de la tarde del día. Los visitantes se veían obligados a entrar por una puerta lateral, donde los miembros de la Plataforma decidieron instalar sus colchones para pasar la noche.
No todos son enfermos, de hecho, Jesús Martínez asegura recibir su tratamiento de forma satisfactoria, pero todos coinciden en que lo que hace falta es solidaridad para garantizar la medicación a todos los pacientes que lo necesiten. Denuncian que en el caso concreto de Castilla-La Mancha existe una grave desigualdad del reparto de tratamiento, incluso entre las mismas provincias. Toledo es la provincia más afectada por este problema: Martínez señala que existen casos de enfermos del nivel más avanzado, F4, que además tienen cáncer de próstata y que siguen sin recibir el tratamiento. Sin embargo, en otras provincias, enfermos de los niveles F2 y F3 ya cuentan con la medicación adecuada.
Exigen a las autoridades competentes que actúen con transparencia en todo lo que se refiere a los tratamientos de esta enfermedad. Temen los últimos anuncios del Ministerio de Sanidad, que señalan que no hay la financiación suficiente para garantizar los tratamientos, y que las respuestas definitivas se aplazan una y otra vez. “Ahora dicen que tendrán una solución el 20 de abril, y luego dirán el 20 de mayo, y pasadas las elecciones no sabremos que pasará”, asegura Martínez. Por otro lado, exigen a la Comunidad Autónoma que comuniquen cuantos son los pacientes que han recibido, efectivamente, su tratamiento y que asuman su responsabilidad. “El consejero de Sanidad dice que es competencia del Ministerio, pero nosotros sabemos que le corresponde al Gobierno autonómico hacerse cargo de nuestra situación”, afirma Jesús.
“Hay doce muertes diarias, y no son muertos, son asesinatos”, aseguraba Martínez. La Plataforma argumentaba así sus exigencias de rapidez en los tratamientos, asegurando que los pacientes que mueren sin recibir los tratamientos son muy numerosos. Los miembros del movimiento temen que las Comunidades Autónomas estén esperando a que hayan menos pacientes que necesiten los tratamientos o que baje el precio de los mismos para empezar a darlos. “Es ahorrar a costa de los enfermos”, denunciaban. Los ciudadanos se desplazaron de Albacete, Ciudad Real y Cuenca a Toledo para dar voz visible a su protesta.