Ganaderos de porcino denuncian la paralización de macrogranjas por “razones ideológicas”
- El sector asegura que no son movimientos “espontáneos” de la población sino “encendidos” por unos pocos que “utilizan” a la gente para conseguir sus fines
El pasado jueves, las Cortes de Castilla-La Mancha rechazaron con el voto en contra del PSOE y la abstención del Partido Popular una propuesta de resolución de Podemos en la que pedía a la Junta de Comunidades que dejara de “promover y apoyar” económicamente la instalación de macrogranjas porcinas en la región, y también para que promoviera un desarrollo rural y agropecuario “sostenible”.
A este pleno asistieron representantes de la Asociación Regional de Ganaderos de Porcino de Castilla-La Mancha (ARGAPOR CM) que ante lo que se debatió han querido aclarar algunos aspectos: “Queremos dejar claro en primer lugar que el término ‘macrogranjas’ que al parecer ya se ha normalizado en nuestro lenguaje, es del todo incorrecto. Desde el Real Decreto 324 del año 2000 se puso una capacidad máximo para las explotaciones porcinas para evitar, precisamente eso, la creación de macrogranjas”, explica la Asociación.
El sector del porcino también recuerda que este Real Decreto impuso una distancia mínima a zonas urbanas de un kilómetro: “distancia que es más que suficiente para que estas instalaciones no causen ninguna molestia a la población (otro tema es que las poblaciones hayan crecido y se hayan aproximado a las granjas)”. La Asociación de Ganaderos asegura que “las explotaciones porcinas no realizan ningún tipo de contaminación a las aguas ni mucho menos ningún tipo de vertidos”.
“Los estiércoles líquidos llamados habitualmente ‘purín’ o ‘purines’ son almacenados en fosas o balsas totalmente impermeabilizadas y con certificado de impermeabilización de técnico competente, y además (también por normativa) con sistemas de detección de fugas”. El sector asegura que la finalidad de estos estiércoles es la de servir de abono a los campos. “También decir que las condiciones para conseguir el bienestar animal, igualmente están regulados de forma muy detallada, cumpliéndolos de forma exquisita y que nadie se lleve a engaño, el ganadero es el primer interesado en cumplir”, apunta la Asociación.
El sector del porcino asegura que los movimientos vecinales que han logrado la paralización de algunos expedientes con “presiones” a los Ayuntamientos, “no son movimientos espontáneos de la población, son movimientos encendidos por unos pocos que, por razones ideológicas, utilizan a la gente de nuestros pueblos para conseguir sus fines, y utilizando el desconocimiento que se tiene de nuestro sector, malinforman y promueven la acción del ‘firme aquí’ con todo el argumentario que pudimos escuchar en nuestras Cortes”.
Para finalizar, la Asociación Regional de Ganaderos de Porcino de Castilla-La Mancha ha querido hacer un llamamiento al ciudadano para que “no se dejen amedrentar por este tipo de plataformas, que se informen bien y comprueben que una instalación de ganadería porcina intensiva es una actividad respetable totalmente con el medio ambiente, con los animales, y una actividad que permite el desarrollo rural, dar empleo y fijar población en las zonas rurales”.