José María Fresneda: “Quienes nos llevan a manifestarnos son las administraciones”
- Asaja anuncia una movilización “masiva” el 6 de abril por las cinco capitales de provincia para exigir mejoras en el sector
Bajo el lema “Sin campo no hay vida”, agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha saldrán a la calle el próximo 6 de abril, en las cinco capitales de provincia, para exigir medidas que terminen con los daños causados por la fauna silvestre, las limitaciones al sistema productivo, la escasez de agua, la falta de un modelo de agricultura de cara al futuro de la PAC, la “pésima” gestión administrativa de las ayudas, la ausencia de transparencia en el funcionamiento de la cadena agroalimentaria, mejoras para el sistema de seguros agrarios y un mayor presupuesto para la sanidad animal y vegetal.
Así lo han explicado el presidente y secretario regionales de Asaja, Fernando Villena y José María Fresneda, tras presentar la tabla reivindicativa que les llevará el próximo 6 de abril a movilizarse en las cinco capitales de provincia. “Esperamos que sea una manifestación masiva pues no hay un sólo punto de la tabla reivindicativa que un agricultor pueda rechazar”, asegura Fresneda.
“No pretende tumbar ningún Gobierno”, sino pedir el cumplimiento de un decálogo de medidas, algunas de ellas ya comprometidas e incumplidas por las administraciones, de importancia vital para el campo“, apunta el secretario regional. Por ello, se concentrarán frente a las delegaciones provinciales de la Consejería de Agricultura y frente a la Delegación y las subdelegaciones del Gobierno. En concreto, Fresneda ha afirmado que Asaja ha agotado ”todas las vías de diálogo y negociación“. ”Quien diga lo contrario está diciendo una tremenda estupidez“, ha dicho, para agregar que quien les lleva a la manifestación y las han convocado ”son la administración general del Estado y el Gobierno de Castilla-La Mancha“.
Tabla reivindicativa
Sobre la plaga de conejos y otras especies de caza mayor, los profesionales del campo denuncian que “las administraciones competentes no asumen su responsabilidad, poniendo en riesgo la seguridad vial y en peligro al ganado por posible contagio de enfermedades como la tuberculosis”, aseguran desde la Asociación. Además, apuntan que tampoco se responsabilizan de los daños de los cultivos, rehusando de compensar a los perjudicados mediante la debida indemnización.
En cuanto a las políticas conservacionistas aplicadas en la región, denuncian que se culpabiliza a los agricultores y ganaderos, que son criminalizados frente a la sociedad en asuntos ambientales, en vez de ser reconocidos socialmente por su respeto y compromiso con la naturaleza.
“En Castilla-La Mancha casi la mitad de la superficie útil está afectada por figuras de protección de la naturaleza (LIC, ZEC, ZEPA...), lo que supone condenar a la ruina a los agricultores y ganaderos de esas zonas con limitaciones que afectan al sistema productivo”, apunta José María Fresneda, secretario regional de Asaja.
En materia hidráulica, Asaja denuncia que el agua sólo sirve para hacer política destructiva y un debate perenne. “Se promueve un gran pacto nacional desde hace casi una década que nunca se ha tenido voluntad de realizarse”, aseguran desde la Asociación. “Se generan grandes y falsas expectativas en proyectos que siempre desvanecen. Además, las inversiones en infraestructuras son nulas y, sin embargo, son absolutamente necesarias para distribuir el agua de donde excede a donde escasea”, apunta Fresneda.
Ante la reforma de la PAC, la Asociación de Jóvenes Agricultores ha denunciado que comienzan las negociaciones y carecen de un modelo de agricultura regional y nacional, capaz de defender los intereses de los agricultores y ganaderos castellano-manchegos. “La futura PAC debe estar preparada para los cambios internacionales derivados del Brexit y tratados comerciales”, apunta su secretario general.
En cuanto a la gestión administrativa de las ayudas, la organización agraria ha trasladado el descontento generalizado por la deficiente gestión, lamentando la falta de “rigor informativo” y las “falsas expectativas de cobro”, provocando la incertidumbre y crispación entre los agricultores, como sucede entre los que han solicitado ayudas a la agricultura ecológica, al pastoreo, a la incorporación a la empresa agraria o a los planes de mejora.
Además, han denunciado que no se han puesto en marcha todas las líneas previstas del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 de Castilla-La Mancha, con lo que la región corre el peligro de devolver los fondos por no hacer uso de ellos en tiempo y forma, según las directrices marcadas por la Unión Europea.
Por otro lado, los productores denuncian que siguen siendo objeto de prácticas abusivas o desleales consecuencia del desequilibrio en la cadena agroalimentaria. “Existe un abandono del campo por parte de las administraciones en materia de regulación y control de los mercados para que la participación de los productores en la cadena agroalimentaria consiga un reparto equitativo de los beneficios obtenidos”, ha señalado José María Fresneda.
Asaja también ha subrayado que el actual sistema de seguros agrarios es bueno pero ineficiente, pues “más que asegurar a los agricultores ante cualquier siniestro o catástrofe, asegura al propio Estado y a las Comunidades Autónomas”. En este sentido, han hecho hincapié en que las pólizas necesitan una remodelación para ajustarlas a la realidad, pues en la actualidad, en caso de siniestro, la compensación de los daños es muy inferior a los precios reales.
Por último, y en relación a la sanidad animal y vegetal, la organización agraria ha asegurado que en los últimos años se ha disminuido el apoyo, mermando los presupuestos y exponiéndose al peligro de propagación de enfermedades, incluyendo la influencia de tuberculosis en la caza mayor, pues pueden derivar en un problema de seguridad alimentaria.
En definitiva, Asaja reivindica medidas y actuaciones que abarcan al conjunto del sector agrario y ganadero y hace un llamamiento para que la sociedad civil se sume a los actos de los profesionales del campo, la sociedad civil, porque como reza el lema de las movilizaciones “Sin campo no hay vida”. Además ha anunciado que “seguirán luchando”, si tras las manifestaciones del día 6 no hay respuesta a los problemas del campo en Castilla-La Mancha.